Si los organismos internacionales no aceptan el alivio de la deuda externa, propuesta surgida tras el impacto del coronavirus, será difícil para los países cumplir con la reducción de la pobreza y con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, afirmó el embajador de Bolivia ante la ONU, Diego Pary.
“Si es que no se hace un alivio a la deuda externa, será imposible, será difícil que los países puedan lograr estos niveles de desarrollo, puedan lograr la reducción de la extrema pobreza, puedan lograr niveles de bienestar para sus pueblos”, dijo el diplomático en declaraciones a radio Patria Nueva.
El representante explicó que “si es que no se da un paso de este tipo, será complicado el contexto internacional será pues difícil para los países en desarrollo poder continuar con la reducción de la extrema pobreza, de la desigualdad, pero también será complicado poder cumplir con la Agenda 2030”.
El lunes, el vicepresidente David Choquehuanca propuso al Grupo Intergubernamental de Expertos en Financiación para el Desarrollo, de la ONU, conformar un foro global que trabaje, entre otros aspectos, sobre la crisis económica causada por el COVID y sobre el alivio, condonación y reestructuración de la deuda externa.
Al respecto, el embajador Pary explicó que “estamos impulsando como país esta iniciativa para que se pueda hacer un alivio a la deuda externa, como ya existen experiencias precedentes. Y creo que esto podría ayudar de alguna manera a superar este momento de crisis económica que están viviendo los países”.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Algunos de esos objetivos son: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar; educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructuras; reducción de las desigualdades.