La ciudad de Santa Cruz de la Sierra entra en “cuarentena” desde el sábado hasta el miércoles de Carnaval para frenar la propagación del COVID-19. La circulación vehicular y la atención en los centros de abastos están prohibidos.
La alcaldesa interina Angélica Sosa informó de la decisión tomada con la finalidad de precautelar la salud de los cruceños ante el riesgo de aglomeraciones por festejos de carnaval, pese a estar prohibidos, y en medio de la demanda médica de mayores restricciones.
“Toda actividad comercial, mercados, centros comerciales, centros de expendio de comida y restaurantes, permanecerán cerrados”, informó y aclaró que en estos días de cuarentena solo atenderán hasta mediodía las tiendas de barrio.
Está prohibida la circulación vehicular y solo está permitido el traslado en bicicleta y a pie de reducidos grupos de personas y manteniendo el distanciamiento social. La Policía y la Guardia Municipal harán los controles para hacer cumplir la cuarentena.
Los diferentes centros de salud retomarán la atención, luego de las medidas de presión en demanda de mayores restricciones.
Santa Cruz es uno de los departamentos más golpeados con el COVID-19 en la primera y segunda ola.
En contraposición, Sosa anunció que se enviará al Concejo un proyecto para reducir en un 60% los impuestos municipales hasta marzo.
“Pido poner a todos poner su parte en esta dura hora que le toca a los cruceños, por lo que exhorto a las cooperativas de servicios públicos que gestiones de manera inmediata la disminución de tarifas por los servicios de agua, internet, telefonía y energía eléctrica, así como el diferimiento, plan de pagos, de los mimos para la gran mayoría de los vecinos que se encuentra en situación crítica”, sostuvo.