Trabajadores municipales junto a autoridades de la subsecretaría de Medio Ambiente y Protección de Delitos Ambientales de Neuquén y la Fiscalía de Delitos Ambientales, llevaron adelante el allanamiento en un predio que presentaba un pasivo ambiental producto del tratamiento de residuos de la actividad hidrocarburífera.
Los agentes municipales detectaron en la calle Los Paraísos, un lote en donde presumiblemente había abandono de piletones con residuos de petróleo. «Al entrar nos encontramos con algunas piletas de gran volumen, aproximadamente 500 metros cúbicos conteniendo petróleo, hidrocarburo o un material similar producto del tratamiento del residuo hidrocarburífero. También hay tanques que tienen un contenido importante de hidrocarburos abandonados» Declaró un funcionario municipal ante el hallazgo.
Se desconoce el origen y la fecha de vertido de los residuos encontrados en un predio que no contaba con la documentación ambiental requerida y con derrame de hidrocarburos en todo el predio. La remediación de los pasivos ambientales que deja el fracking sigue siendo un tema que las autoridades provinciales y municipales evitan abordar y sobre todo, realizar estudios serios que den cuenta de los números de la contaminación en la cuenca neuquina.
Según trascendió, las empresas investigadas por la justicia neuquina son TLT SRL y Hgh Pressure & Vacuum Petroleum Service S.A. No es casual que luego de varios pedidos de informes por parte de los legisladores Andrés Blanco y Natalia Hormazabal, del PTS – FIT, en los que se solicitó a autoridades provinciales y municipales que den explicaciones sobre el desastre ambiental provocado por el acopio y mal tratamiento de residuos tóxicos del fracking, hoy aparezcan estos basureros petroleros clandestinos.
El debate sobre los residuos petroleros lleva tiempo en la agenda, no por decisión política sino por presión del movimiento antifracking, las organizaciones del pueblo mapuche y sectores de izquierda que reclaman y alertan hace años sobre las consecuencias contaminantes que deja la actividad no convencional en Vaca Muerta. Si hoy se está investigando a estas empresas es producto de la presión y la pelea que da el movimiento antifracking y el pueblo mapuche que hace años denuncia la contaminación de sus territorios por la fracturación hidraúlica.