Construcción ingresa a su quinto año de desaceleración económica

Junto a la pandemia llega el cuarto año sin reactivación de la construcción (hoy se ingresa al quinto), sumando las deudas millonarias del aparato público y con una reducida expectativa de crecimiento en 2021, en la que el Estado invertirá en pocas obras. El sector sigue en ascuas.

“El impacto de la pandemia del Covid-19 en el sector de la construcción ha sido muy importante, pues se paralizaron todas las obras que estaban en curso entre el 22 de marzo y el 11 de mayo de 2020 como consecuencia de la cuarentena rígida establecida. Esta situación afectó severamente los niveles de la actividad de la construcción, como refleja el dato oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) del II Trimestre de 2020 (el más actualizado disponible) con una caída del -50,95%. Este indicador evidencia que hasta el 30 de junio del año pasado la construcción perdió la mitad del valor que tenía en el mismo período de 2019”, enfatiza, Aldo Sülzer Limpias, presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).

La pandemia dio mayor visibilidad a la desaceleración que presentaba la construcción desde 2017, acentuada el 2018 y 2019 y reflejada en el PIB de la construcción que creció por debajo de la tasa de crecimiento promedio de la economía de Bolivia, advierte el ingeniero Sülzer. “Algo que no ocurría desde 2005. Todavía no están disponibles los datos oficiales de la gestión 2020, pero la tendencia se ha agravado. Por tanto, la caída de la construcción será mucho mayor a la del promedio de la economía de Bolivia”, alerta.

“Según el Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) de la Cadecocruz, se espera que en 2021 la construcción crezca un 1,62%, si se cumplen las previsiones del Presupuesto General del Estado de un crecimiento de la economía nacional del 4,8% y se ejecuta al 100% el presupuesto de inversión pública de $us 4.011 millones”, puntualiza Sülzer.

Y resalta: “si tomamos el dato del INE sobre el Índice Global de la Actividad Económica, que no tiene la precisión de la medición del PIB, hasta noviembre de 2020 la construcción muestra una caída del -27,24% con respecto al mismo periodo de 2019. Ha sido la actividad económica más afectada por la pandemia junto a la extracción de minerales”.

El último boletín del INE sobre Construcción señala que el registro de permisos residenciales y no residenciales en las ciudades capitales y principales conurbaciones que refleja la superficie autorizada para construir, muestra un mayor crecimiento en noviembre: sube de 224.686 metros cuadrados (m2) a 240.068 m2.

El INE también muestra que el año pasado hubo una disminución del 47,7% en la superficie de los permisos de construcción en comparación con 2019, de 2.820.621 m2 a 1.481.662 m2. Las cifras nacionales de planos aprobados de construcción bajaron de 5.907 a 3.062.

SourceEl Deber

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