ANH descarta motivos para escasez de combustibles en el trópico en 2020

Durante 10 días, en abril de 2020, el trópico de Cochabamba se encontró con largas filas en los surtidores. La razón era un problema en los sistemas del B-Sisa y Facturito que impedía el correcto abastecimiento de combustible.

Este hecho hoy es cuestionado por el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, quien presentó una querella contra el exdirector y otros funcionarios por la supuesta comisión de tres delitos.

“La ANH informa (…) que debido a bajas tempestivas en la tensión eléctrica, nuestros servidores, repetidores y antenas fueron afectadas causando graves daños a nuestro sistema B-Sisa-Facturito, por lo cual solicitamos su compresión en las estaciones de servicio del trópico de Cochabamba, el norte de La Paz y la Chiquitanía de Santa Cruz”, dice un comunicado del 17 de abril de 2020.

Según el actual director de la ANH, este comunicado se fundaría sobre un hecho falso. Asegura que hizo las consultas al servicio de energía y tal bajada de la tensión eléctrica no ocurrió.

“Recabamos datos sobre los despachos que sólo afectaron al trópico. Revisamos las hojas de ruta y solicitamos la información a las instancias correspondientes. Entonces, informamos que no hubo ningún tipo de actividad que haya causado tal afectación”, señaló Jiménez.

El director solicita que se investigue esta situación para conocer si el desabastecimiento en realidad tuvo dolo e intencionalidad contra esta región del departamento.

Para ello, presentó la querella ante la Fiscalía. El documento de denuncia señala la presunta comisión de tres delitos: atentado contra la seguridad de los servicios públicos, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes e incumplimiento de deberes.

El documento también adjunta los comunicados de la ANH de abril del año pasado, además de otros datos recabados.

El servicio volvió a funcionar 10 días después, según indica un comunicado del 28 de abril. “Habiendo realizado las acciones correctivas para restablecer los sistemas B-Sisa- Facturito en las zonas afectadas: norte de La Paz y trópico de Cochabamba, a partir de la fecha el servicio GNV funcionará normalmente”, dice el documento.

Este comunicado también fue cuestionado por Jiménez, quien señaló que “en el norte de La Paz no existe comercialización de GNV”.

Por tal motivo, observa “dolo” en las intenciones del entonces Gobierno para dejar sin combustibles al trópico de Cochabamba, región es considerada bastión del Movimiento Al Socialismo (MAS), que tuvo un importante protagonismo en los conflictos de octubre de 2019.

En aquel entonces, la población del trópico denunció que tuvieron afectación en la producción agropecuaria que requería gasolina para sus herramientas, principalmente en el rubro de la piscicultura. La gente calificó el desabastecimiento como revanchismo político.

Por su parte, el entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, apuntó a los pobladores como productores de cocaína, para lo cual se necesita gasolina.

Analista ve difícil probar técnicamente

El experto en hidrocarburos Bernardo Prado considera que es difícil comprobar técnicamente lo ocurrido en abril de 2020 respecto al desabastecimiento de combustibles en el trópico, pero cree que es un tema machado por la política.

“Es muy ambigua la situación. No es tanto un tema técnico, sino más bien político. Puede que en su momento se tomara una decisión política de no abastecer o realmente fuera por un problema del sistema (…). Desde el punto de vista técnico, si un surtidor no tiene B-Sisa o el sistema Facturito, no puede abastecer”, mencionó Prado.

Sin embargo, indicó que el contexto de la situación actual y la de abril de 2020 convierten el tema en algo muy complejo y delicado.

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