En Bolivia las mujeres aún ganan 26,5% menos que los hombres

En Bolivia la brecha salarial por género persiste. Según datos de la Encuesta de Hogares 2019 del INE, las mujeres ganan por el mismo trabajo 26,5% menos que los varones. El porcentaje es mayor para las mujeres indígenas, afrobolivianas, migrantes y madres.

“El principio de igual remuneración para un trabajo de igual valor está contemplado por la mayoría de los países, incluyendo Bolivia, a través del artículo 48 de la Constitución Política del Estado. Se debe puntualizar que la brecha salarial entre mujeres y hombres alcanza el 26,5% , lo que evidencia que la meta de cumplir el mandato constitucional aún está distante”, indicó la jefa de la oficina de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez.

Esta cifra es un promedio, por lo que puede ser mayor en otros rubros, sobre todo en aquellos que se consideran para hombres. Uno de ellos es la construcción.

De acuerdo a la OIT, las mujeres albañiles, electricistas y pintoras ganan 38% menos que los hombres por el mismo trabajo. Es decir que por cada 100 bolivianos de remuneración para él, ella obtendrá sólo 62.

En el artículo Es hora de cerrar las brechas salariales entre mujeres y hombres, Pesántez explica que la brecha se enmarca en las desigualdades sistémicas, que las sociedades patriarcales sostienen como ejes de control y subordinación de las mujeres.

“Por ello se observa que alrededor del mundo ellas se hacen responsables de los cuidados y tareas del hogar (sin remuneración) entre dos y tres veces más que los hombres -en Bolivia son siete horas más- lo que limita su acceso a la educación, salud y al empleo decente”, manifestó.

El informe Tiempo para Cuidar de Oxfam Bolivia, publicado en 2019, señala que hasta 2017 en el país las mujeres trabajan de forma remunerada 43,5 horas semanales, siete horas menos que los hombres que lograban trabajar 50,7 horas. Adicionalmente, cuatro de cada 10 mujeres, frente a uno de cada 10 varones, trabajaban a tiempo parcial.

Para Pesántez este mandato social de las mujeres como cuidadoras y la necesidad de conciliar vida profesional lleva a muchas a optar por un trabajo en el sector informal, donde no rige ninguna normativa en términos de salario mínimo, protección social y condiciones de trabajo.

“Según datos de la Organización Internacional de Trabajo, Bolivia es el país de la región con mayores índices de empleo informal. La tasa de informalidad del empleo de las mujeres alcanza el 75,6%, en cambio para los hombres es del 71,3%”, señaló.

¿Borrar la brecha por decreto?

Desde hace varios años que diferentes sectores de mujeres piden una norma que prohíba la desigualdad laboral. En 2018, la Asociación de Mujeres Constructoras presentó al Legislativo un anteproyecto de ley que buscaba garantizar el trato igualitario y remuneración justa en el rubro de la construcción.

Con el mismo fin, pero menos específica, recientemente se aprobó una nueva normativa.

El 25 de noviembre de 2020, el presidente Luis Arce promulgó el Decreto Supremo 4401 que establece la “eliminación” de las desigualdades laborales entre hombres y mujeres. La norma prohíbe establecer diferencias salariales -directas o indirectas- basadas en “el hecho de ser mujer, por embarazo, maternidad, paternidad, lactancia y responsabilidades familiares”.

Transcurrido casi un año de la vigencia de la norma, no hay datos oficiales sobre la situación laboral de las mujeres en el país.

Pesántez añadió que hay soluciones para cerrar la brecha, como incentivar a las empresas para que publiquen los salarios, asumir de forma igualitaria los cuidados y tareas del hogar, fomentar la educación en ciencia y tecnología a niñas y niños por igual y velar por el cumplimiento de políticas estatales de igual remuneración por igual trabajo.

Los avances y pendientes en la política

Las mujeres representan la mitad de la población mundial. En Bolivia la situación no es distinta, de los 11.216.000 habitantes, 50,7% son mujeres y 49,3%, hombres. Al ser ellas la mitad de la población deberían tener la posibilidad de ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.

En lo político, la participación de las mujeres es tal vez el ámbito de mayor avance en Bolivia durante los últimos 15 años. Las cifras actuales ubican al país como el tercero en el mundo con mayor participación femenina en las legislaturas, alcanzando el 49% en la Asamblea Legislativa Nacional, el 51% en las asambleas legislativas departamentales y el 52% en los concejos municipales.

Sin embargo, las cifras son desalentadoras en la rama ejecutiva del poder. En el nivel central apenas se cuenta cuatro ministras frente a 13 ministros, 22 mujeres en alcaldías frente a 316 alcaldes y ninguna gobernadora.

ÚLTIMAS NOTICIAS