La ex presidenta Jeanine Áñez y su hija Carolina Ribera se enfrascaron en una guerra de declaraciones contra autoridades de Gobierno por segundo día consecutivo. Esta vez la exmandataria denunció que está asustada, amenazada y amedrentada por los sucesos de estos días; mientras que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, calificó de falsas esas denuncias y el director de Régimen Penitenciario las calificó como una “pequeña situación”.
“Con estos desagradables acontecimientos me siento asustada, amenazada y amedrentada, si algo nos pasara será estricta responsabilidad de Régimen Penitenciario y de la dirección del penal”, señala la última parte de una segunda carta que publicó Áñez a través de su hija.
La joven también acusó al Gobierno de atentar contra la vida de su madre.
Además, Ribera pidió respeto a los derechos de su madre y dijo que ella puede ser procesada, pero en el marco de la Constitución Política del Estado. Desde su perspectiva Jeanine Áñez merece un juicio de responsabilidades como expresidenta, algo que el Gobierno niega porque no reconoce el mandato que ejerció entre 2019 y 2020.
“No son las internas, son policías las que fueron agredir a mi madre. El día de ayer nuevamente fue la directora de este penal (Miraflores) quien siguió la agrediendo verbalmente, exigiendo que se retracte de todo lo que denuncié porque si no iba a tomar represalias en contra de ella”, dijo Carolina Ribera en puertas de la cárcel, donde se encuentra recluida su madre.
En la carta, la exmandataria aseguró que la directora del penal, Maribel Barrenechea, le manifestó su molestia porque una teniente que fue causante de las agresiones es su ayudante, “implícitamente me llamó mentirosa de lo sucedido”, refirió Áñez y también dijo que mandó a callar a su hijo, quien la estaba acompañando en el momento de la agresión.
Entretanto, el ministro de Gobierno, informó que las autoridades penitenciarias están alistando una nueva celda para Áñez y que será trasladada en poco tiempo, pues la que ocupa actualmente era la enfermería del penal.
Sin embargo, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, quien ingresó al penal, dijo que vio a Áñez “muy mal” y demandó el respeto de sus derechos.