Jubileo: Alto precio de la harina pone en riesgo la seguridad alimentaria

Un estudio elaborado por la Fundación Jubileo advierte que el incremento del precio de la harina pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población boliviana más pobre, por lo que sugiere al Gobierno establecer medidas a corto plazo para garantizar la provisión de harina para la producción de pan.

Pese a los efectos negativos del incremento del precio de la harina, Bolivia afrontará en 2022 un déficit de este insumo de al menos 230 mil toneladas. La producción de trigo solamente permite garantizar cerca del 30 por ciento de la harina que demanda el país.

El estudio, en base a datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, menciona que Argentina ya exportó casi la totalidad del trigo que produjo en la campaña 2021/22, situación que pone en riesgo la provisión de este producto hacia Bolivia. Y es que el 99,6 por ciento de la harina que importa Bolivia proviene del vecino país.

“Considerando el déficit para cubrir la demanda potencial, el Estado debe asegurar la provisión de este producto mediante acuerdos o mercados alternativos y una mayor producción nacional”, sugiere el estudio.

Además, menciona que la pandemia de Covid-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania develaron problemas estructurales que amenazan la seguridad alimentaria de los hogares bolivianos, especialmente los más pobres.

Por ello, la fundación sugiere trabajar en un nuevo modelo de desarrollo para la diversificación de la matriz productiva. “El trigo, al ser un producto esencial en la canasta básica de alimentos de las familias bolivianas, debe ser un sector prioritario en las políticas públicas del Estado boliviano, de modo que se debe trabajar en una agenda de políticas de seguridad alimentaria en una perspectiva de largo plazo”, señala Jubileo.

Además, menciona que dichas políticas deben estar orientadas a fortalecer a los pequeños productores mediante asistencia técnica. A priorizar la inversión en complejos productivos donde se considere el potencial de desarrollo productivo, la generación de empleo y la contribución a la seguridad alimentaria para la sustitución de importaciones de trigo.

Mayor subvención

Los efectos del incremento del precio de la harina también implican mayores costos de subvención. Según el economista Gonzalo Chávez, la única manera de evitar el incremento del precio del pan que adquiere la población es elevando el subsidio a la harina.

El especialista considera que el aumento de precio de la harina genera presión en el Estado boliviano, puesto que, por un lado, tendrá que vender las reservas que posee la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y, por otro lado, tendrá que destinar más recursos al subsidio de la harina a fin de evitar el incremento del precio final del pan.

“Como también se ha comprometido el Gobierno a mantener el precio del pan en 50 centavos, va a tener que obviamente subsidiar eso, va a tener que aumentar el subsidio de manera importante”, explicó Chávez.

En pasados días, el gerente de Emapa, Franklin Flores, informó que la empresa estatal cuenta con 130 mil toneladas de trigo acopiadas en sus silos, equivalente a 1,6 millones de quintales de harina.

De este modo, afirmó que se garantiza la producción de pan a precio y peso justo en beneficio de la población.

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