La contaminación al río Pilcomayo por la ruptura de un dique de colas de una cooperativa minera en el departamento de Potosí genera preocupación en los pobladores de la cuenca baja de este afluente, tanto en territorio boliviano, como también en Paraguay y Argentina. En ese contexto desde la organización Naturaleza, Tierra y Vida (Nativa) se recomienda transparentar los informes técnicos sobre la contaminación y en esa medida asumir las acciones necesarias ante el impacto ambiental que vaya a tener este hecho.
El colapso de este dique de colas se registró el 22 de julio, en la comunidad potosina de Agua Dulce, provocando la contaminación de la cuenca alta del afluente con residuos mineros y químicos, afectando a las comunidades que se encuentran en las riberas.
En aquella ocasión, el director de la Oficina Técnica Nacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN-PB) en Tarija, Romel Uño, señaló que se remitieron consultas y notas a la Cancillería boliviana para que pueda interponer sus oficios ante la AJAM, encargada de otorgar las licencias para las diferentes concesiones mineras, para conocer el grado de contaminación del río. Además de recoger las muestras sobre la calidad del agua con la finalidad de determinar el tipo de afectación y el daño que puede causar al medio ambiente.
A dos semanas del desastre, aún no se revela el impacto ambiental que tiene el colapso del dique minero, pero sí existe bastante especulación respecto al tema. Tal es el caso, que, en territorio argentino, en la provincia de Salta, han recomendado como una medida preventiva a la población no bañarse, pescar ni consumir agua del río Pilcomayo, mientras no se realice un estudio para establecer si el curso de agua resultó afectado en Argentina.
En ese contexto, El País contactó al Director de la OTN-PB, quien argumentó que se encontraba en Ibibobo en el municipio de Villa Montes, sin brindar ninguna información, pidió contactar al Viceministerio de Medio Ambiente y Agua, ya que es la entidad que encabeza la comisión técnica según Ley 1333.
Al respecto, el viceministro de Medio Ambiente y Agua, Magin Herrera, a tiempo de advertir que se encontraba con otras actividades, respondió en mensaje de texto a El País: “Lo más adecuado es que pueda tomar contacto con el GAD de Potosí puesto que competencialmente es tarea de dicha instancia”.
La recomendación de Nativa
El director de Nativa, Iván Arnold, lamentó que a la fecha no haya un informe oficial por parte de la Gobernación de Potosí detallando qué es lo que ha pasado y en función a ello poder realizar una evaluación de los daños que ya se han infringido ambientalmente, de esta manera definir las acciones preventivas o paliativas de los daños futuros con este derrame de sedimentos.
“El Gobierno tiene competencia plena a través de sus distintas distribuciones, y la única dirección de cuencas que hay en Bolivia, en específico, es la OTN del río Pilcomayo y Bermejo, que tiene competencias al respecto. Y creo que lo primero que se tiene que hacer con esto, tanto OTN, Gobernación de Potosí y demás actores involucrados, es dar a conocer este hecho, su magnitud, y tener un sistema de monitoreo lo más transparente posible”, apuntó.
Arnold detalló que establecer un sistema de monitoreo transparente permitirá a los pobladores de la cuenca media y baja del río Pilcomayo asumir las medidas preventivas respectivas.
“Los riesgos por este tipo de hechos son bastantes, pero eso se puede cuantificar con información fidedigna. Me contactaron desde Paraguay para saber qué tan grave es la ruptura de este dique de colas, hemos visto en la prensa argentina que recomienda no tomar el agua del Pilcomayo, yo no creo que sea de esa extrema gravedad el hecho, pero si no hay información técnica sobre la contaminación, con justa razón se tiene que tomar estas medidas preventivas como lo hace Argentina”, manifestó.
En esa línea, Arnold hace énfasis que la naturaleza tiene una capacidad de autodepuración cuando se trata de un río. Sin embargo, deja en claro que esto no significa que aguas abajo no llegue la contaminación. Agregó, que, para medir la carga contaminante, se tienen que realizar muestras en distintos puntos de este afluente y en base a ello determinar el nivel de contaminación y las acciones que se asumen frente a este escenario.
Potosí: La intensidad de la contaminación es de 32Km
El vocero de la Gobernación de Potosí, Aldo Effen Aguilar, en entrevista exclusiva con el diario El País, explicó que desde el primer día que han tomado conocimiento del colapso de este dique de colas de una empresa minera, en coordinación con las instancias municipales, departamental y nacional, se ha efectuado un plan de contingencia, movilizando maquinaria pesada al afluente, para realizar zanjas de contención, para estancar los residuos de contaminación y disminuir la intensidad con la que llega al Pilcomayo.
Effen detalló que, según los informes técnicos que se tienen, esta contaminación por el colapso del dique de colas ha alcanzado los 32 kilómetros, y no ha llegado con tal magnitud al Pilcomayo. Refirió que el nivel de sedimento es de categoría 4, pero en los 32 kilómetros, pero que río abajo va disminuyendo.
El Vocero de la Gobernación de Potosí señaló que se han asumido las medidas administrativas y legales frente a este hecho de contaminación. Effen dijo que ya se tiene antecedentes por contaminación y que esto no debe volver a ocurrir.
En este contexto, el secretario de Desarrollo Productivo, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, afirmó que como terceros interesados se adherirán a la querella penal ante la posible contaminación al río Pilcomayo.
“El Ministerio Público a través de la Fiscalía en Potosí, se ha querellado contra la Fedecomin, es decir que se ha iniciado un proceso de orden penal, entonces nosotros nos presentaremos como terceros interesados al ser un problema de orden estructural. Lamentablemente estos pequeños diques son construidos de forma precaria y no tienen el trabajo para recibir las aguas y filtrar las colas del dique”, cuestionó.