Armin Dorgathen, presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) explica los problemas de abastecimiento de combustibles generados por paro, cercos y bloqueos.
_¿Por qué no se regulariza el envío de combustibles?
Hay que aclarar que cerco o bloqueo es lo mismo. Bloqueo para el que quiere parar y para el que no quiere parar. Los bloqueos nos perjudican a todos, de donde vengan. Teníamos más de 570 camiones cisternas para ingresar a la refinería y ya, más o menos, hemos logrado una descarga relativamente normal. Ya estamos en una descarga del producto importado relativamente normal. Ayer han salido 100 cisternas después de meter casi 500. Tenemos una capacidad de recepción de 100 a 120 camiones cisternas por día. Hemos logrado meter las 570 cisternas de tres a cuatro días.
Hoy, el tema provincia está ‘medianamente’ atendido. No lo digo yo, lo dice Asosur. En ciudad tenemos un tema especulativo. Estamos despachando combustible, pero no deberíamos tener gente haciendo fila con bidones y botellas para después revender. Sin embargo, claramente las filas han disminuido en gran magnitud. En las estaciones de servicio de YPFB, por más que había que hacer fila y tardar un tiempo en cargar, nunca faltó combustible.
Hemos sufrido tres bloqueos, esto es importante mencionar. El cerco a la refinería por parte de vecinos que no apoyaban el paro, un bloqueo de transportistas que pedía cerrar la refinería e impedía salir combustible y tuvimos también bloqueo de ‘cisterneros’, que entre ellos terminaron peleándose.
_¿De qué forma se están regulando los despachos?
Hemos priorizado zonas que tenían mayor necesidad. Se privilegia el sector productivo. Estamos despachando a provincias porque estamos en siembra y cosecha. No podemos hacer perder una época de siembra en noviembre, porque vamos a tener un problema de desabastecimiento que por 20 días o más de paro perdamos una etapa de siembra, eso nos va a generar un problema alimentario a futuro. Hemos tratado de precautelar que se siga produciendo alimentos.
Reitero que tuvimos un bloqueo de la refinería, un bloqueo de transportistas y un bloqueo de cisterneros que se amotinaron y no querían salir. Al final del día, si tenemos que echar la culpa a alguien de por qué pasa esto, es al paro cívico, al bloqueo a Camiri. Eso nos generó el problema de flujos.