Tarija: Viticultores y enólogos apuntan a la transformación

Las Jornadas de Viticultura y Enología, que se desarrollan en el Museo del Vino, en el Centro Vitivinícola de Tarija (Cevita), ha reunido a más de 200 personas, entre productores, industriales, enólogos e investigadores del área de la vitivinicultura, que comparten sus experiencias orientadas a la cualidad productiva que tienen regiones como Tarija, Uriondo, Yacuiba, Villa Montes, Los Cintis, Samaipata, Lurivay, Saipina y San Benito, que se destacan por su crecimiento y retos en la transformación enológica en Bolivia.

El secretario de Desarrollo Productivo, Efraín Rivera, destacó que, en esta séptima versión, las Jornadas tienen el patrocinio de la Organización Internacional de la Viña y Vino (OIV), organización de la que Tarija, como región productora, será parte.

“Esta es una cadena productiva de alto valor”, recalcó Rivera, a tiempo de indicar que ahora, mediante el aporte de expertos de otros países, se busca mejorarla con nuevos mercados y el desarrollo tecnológico.

Concluido este evento, la autoridad espera tener identificada la trazabilidad que tiene esa cadena productiva, qué problemas hay en producción, en transformación y en mercados.

Rivera hizo énfasis en las bondades que tiene la producción vitivinícola en el departamento de Tarija, gracias al suelo, el clima, la altura (ya que se produce a 1.830 metros sobre el nivel del mar), lo que hace diferente al vino y el singani de la región.

“Otro factor importante es que, por el cambio climático, la vitivinicultura en el mundo se hace con agua de reuso. Aquí el agua que usan los productores es la que tenemos en la Reserva de Sama, la tenemos en las montañas que nos rodean, es agua filtrada que llega del lago San Jacinto y con la que se riega gran parte de la producción agrícola en el valle central”, destacó, a tiempo de recalcar que esos aspectos son los que se deben “vender” al exterior, al momento de promocionar la uva de mesa, vino y el singani de Tarija.

En cuanto a las hectáreas de producción, el Secretario de Desarrollo Productivo dijo que, si se optimiza el uso del agua, Tarija puede tener hasta 12.000 hectáreas de vid e igualar la producción de países tradicionales, como Uruguay.

Ramiro Velásquez, director del Cevita, reconoció la necesidad de reactivar el sector, de buscar nuevas alternativas para comercializar la uva y el vino. “Hay cosas que corregir”, recalcó.

“El enfoque es buscar mercados competitivos. Porque hemos visto que una de nuestras debilidades es la comercialización, producimos una buena uva de mesa, vinos de calidad, pero hay productores e industriales que aún no han llegado a mercado internacionales”, indicó.

Reforzar la investigación

Para el coordinador de la Carrera de Viticultura y Enología de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), Yerko Sfarcich Ruiz, no se puede hablar de desarrollo si no se hace investigación.

Recalcó que a eso apunta la casa de estudios superiores, que en los próximos dos años titulará a los primeros 60 ingenieros en viticultura y enología.

“Si no entramos en la investigación de la viticultura, no vamos a lograr el desarrollo de este sector en el valle central de Tarija. Y ahora, con el cambio climático, es importante pensar en encarar nuevos sistemas de riego, más tecnificados, más ahorradores de agua y con eso lograr que nuestros viñedos sean capaces de sobrevivir a cualquier fenómeno climático que se presente en la zona”.

SourceEl País

ÚLTIMAS NOTICIAS