El director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz, Franz Laura, informó este martes que se detectaron cinco casos positivos de COVID-19 en la cárcel femenina de Obrajes, por lo que se determinó realizar un rastrillaje en todos los centros penitenciarios.
Los cinco casos no son de gravedad, explicó, y se determinó aislarlos. No se realizará el encapsulamiento del centro penitenciario para no “perjudicar el vínculo familiar de las internas”.
“Con los informes y reportes del área de salud del centro penitenciario de Obrajes se tiene confirmado cinco casos de COVID. No son de gravedad, pero están en aislamiento”, argumentó.
Laura indicó que la administración del centro penitenciario ha tomado todas las previsiones del caso para evitar más contagios.
“Vamos a hacer una evaluación y si los casos suben se hará el encapsulamiento, esperamos que no”.
La autoridad destacó que la semana pasada recibieron una dotación de 4.000 antígenos nasales que están distribuyendo a nivel departamental.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, informó el lunes que se detectó en Bolivia la variante BQ en Bolivia, con sus subvariantes BQ1 y BQ.1, de COVID-19 en los departamentos de Santa Cruz y La Paz.
“La presencia de estas subvariantes puede contribuir al crecimiento de casos”, anunció Auza y dijo que su porcentaje de transmisibilidad puede alcanzar el 30%.
Viruela símica
En Cochabamba, las visitas al centro penitenciario de El Abra fueron suspendidas desde el 25 de noviembre ante un posible caso de viruela del mono en un interno, informó el director general del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.
«Todavía lo seguimos manteniendo como un caso sospechoso, porque, obviamente, se están haciendo los correspondientes análisis», explicó.
El privado de libertad, de 54 años, está aislado en el sector de sanidad, luego que presentó síntomas característicos de la enfermedad.
Se tomaron muestras para confirmar o descartar la enfermedad; mientras el recluso y sus familiares o contactos cercanos fueron aislados de manera preventiva.