“Somos humanos de carne y hueso, nos sentimos cansados, pero no nos vamos a rendir”, dijo secretario del Subconcejo Tsimane del Sector Yacuma, Witman Merena, que junto a otras comunidades de la región alzan la voz y denuncian que los avasallamientos y ataques de interculturales a sus territorios no cesan, según un reporte de ANF.
Merena lamentó la indiferencia del Gobierno, sobre todo del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), que no respeta sus territorios ni la dignidad del pueblo ancestral. El dirigente aseguró que los indígenas de su región peregrinan desde hace varios años por un título ejecutorial que hasta ahora no se concreta y solo se enfrentan a exigencias “absurdas” para confirmar que son oriundos de las tierras que habitan actualmente.
Una de ellas fue la ubicación exacta del cementerio en el que entierran a sus difuntos. Sin embargo, los tsimanes no cuentan con un camposanto, ya que tienen la costumbre de sepultar a sus seres queridos cerca a sus viviendas y en el lugar siembran árboles de frutas, como toronja o mangos.
“Nos quieren reconocer como migajas”, señaló Rosendo Merena, otro representante indígena y afirmó que la demanda es el reconocimiento de 54.000 hectáreas de tierras. Agregó que el pedido es de al menos 12 comunidades: 10 de junio, San Antonio, Aguas Negras, San Gabriel, Palmira, Flor de Mapajo, Palmito, Jatatal, Río Grande, Aguas Saladas, entre otras.
“Nos hemos reunido con el INRA varias veces, pero no nos escuchan. Queremos saber si nos van atender que nos den una respuesta escrita, pero eso tampoco quieren extendernos”, relató Merena.