Desde la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro en La Paz, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, retó a un debate al presidente Luis Arce. Le dijo que su detención fue “violenta e ilegal” y que el caso Golpe de Estado es un invento de su gobierno.
Mediante una carta publicada en sus redes sociales, Camacho respondió a Arce. En una entrevista con Folha de Sao Paulo, Arce indicó que la participación del excívico cruceño en el “golpe de Estado” de 2019 fue “evidente”. Lanzó las declaraciones cuando participó de la posesión presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, el domingo.
“Camacho se negó a presentarse a las cuatro citaciones (para declarar ante la Fiscalía). Hay videos en las redes en los que confiesa haber participado en el plan para poner a (Jeanine) Áñez en el cargo. Y, por si fuera poco, todos lo vieron en el balcón de Palacio Quemado con la Biblia en la mano. La evidencia de su participación es evidente”, remarcó Arce.
La respuesta de Camacho llegó al día siguiente de conocerse la entrevista. “Le escribe el Gobernador de Santa Cruz, su prisionero político. Usted acaba de justificar ante la prensa internacional mi secuestro y detención. Para explicar esa violenta e ilegal detención ha dicho que yo participé en un supuesto golpe de Estado, usted sabe que eso es mentira” (sic).
“Sabe que es un caso inventado por su gobierno con el fin de buscar revancha contra los bolivianos que salimos a las calles a defender la democracia del fraude que montó su partido el 2019” (sic), continúa Camacho. “Estamos en un debate político histórico. Usted representa al proyecto dictatorial del MAS y yo represento a Santa Cruz”.
CAMACHO
El gobernador fue aprehendido en un operativo policial el 28 de diciembre del año pasado. Fue trasladado en un helicóptero a La Paz, donde fue imputado por el delito de terrorismo. Un juez lo envió por cuatro meses al penal de Chonchocoro, por el caso Golpe de Estado I.
Este caso investiga el derrocamiento del presidente Evo Morales en noviembre de 2019. Entonces, Camacho y su padre, José Luis, los principales sindicados, jugaron un papel clave en las protestas cívicas ante las denuncias de fraude electoral. A ello se sumó un motín policial y la presión de las Fuerzas Armadas para la renuncia presidencial.
Gracias a las movilizaciones y reuniones extralegislativas, la entonces senadora opositora Jeanine Áñez tomó el poder. La Fiscalía demostró que lo hizo sin el respectivo quórum en la Asamblea Legislativa y sin respetar el reglamento de debates del Senado. Ella se encuentra en la cárcel de Miraflores. Fue sentenciada a 10 años de prisión, en primera instancia, en el caso Golpe de Estado II, precisamente sobre su irregular proclamación.
“Represento la lucha por la democracia. Represento la indignación de millones de bolivianos con la corrupción y los abusos de su partido y de su gobierno. Pero además, represento la esperanza y la ilusión de una Bolivia distinta a la suya”, indica Camacho en su carta.
“Sea valiente Presidente, no se esconda en un juicio manipulado. Asuma responsablemente el cargo y ordene que la policía deje de apresar y maltratar a los jóvenes y mujeres cruceños que protestan contra su gobierno autoritario. Sea valiente y defienda en público y ante el pueblo boliviano su proyecto dictatorial inspirado en la Cuba y la Venezuela tiránica, con cientos de ciudadanos encarcelados injustamente” (sic).
DETENCIÓN CAMACHO
La detención de Camacho provocó la movilización en Santa Cruz. Está liderada por el Comité pro Santa Cruz al mando de Rómulo Calvo. Ha provocado violencia, el destrozo y la quema de entidades públicas y retenes de peaje, además de heridos y detenidos. Hasta ahora continúa el asedio al comando policial de la capital oriental.
“Sea valiente y acepte un debate conmigo. Un debate donde usted defienda a su gobierno autoritario, en contra del proyecto democrático de las regiones y de todos los bolivianos que queremos vivir en paz y sin dictadura»
«Seguramente usted no aceptará el debate que le propongo, por eso le digo lo siguiente: de aquí en adelante, señor Presidente, los dos somos responsables ante la historia, usted por buscar revancha y conducir a nuestra Bolivia a una senda de dictadura, y yo aquí preso por levantarme junto a mi pueblo para impedir el fraude y cuidar la democracia. Esa es la verdad”, remata Camacho en su misiva.