Al tercer trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector minero creció en 0,9 por ciento, mientras que el de hidrocarburos decreció en 8,1 por ciento. Aunque en años anteriores estos sectores encabezaban el crecimiento por actividad económica, ahora enfrentan una serie de dificultades relacionada a factores externos que, según analistas, se mantendrá en la gestión 2023.
El pasado lunes, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó que el crecimiento del PIB de Bolivia llegó al 4,3 por ciento, impulsado por el dinamismo de sectores como el transporte, electricidad, agropecuario, construcción, establecimientos financieros, entre otros.
Sin embargo, la autoridad no se refirió a la ralentización que enfrenta el sector minero, cuyo crecimiento fue sólo del 0,9 por ciento en mencionado periodo. Montenegro tampoco habló del decrecimiento del sector hidrocarburos, cuyo PIB descendió en 8,1 por ciento.
Al respecto, el economista German Molina afirmó que las dificultades en el desempeño del sector minero e hidrocarburos están relacionados al descenso de los precios internacionales a partir del segundo semestre de 2022.
El especialista advirtió que estos problemas en mencionados sectores estratégicos de Bolivia tienden a continuar, dado que el contexto externo continua siendo complejo.
“Esto va a continuar de esa forma porque en este momento la economía mundial se encuentra en una situación de total incertidumbre, hay elevación de tasas de interés de Estados Unidos como también en la Unión Europea buscando recoger todo el dinero que han emitido para enfrentar la pandemia del coronavirus y han generado el aumento de las tasas de inflación”, explicó Molina.
Por su parte, el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos señaló en una anterior oportunidad que la desaceleración de este sector tiene que ver con la reducción de la producción y exportación de gas natural.
“Cada año exportamos menos gas, aunque los precios están elevados, los volúmenes son menores; pero al mismo tiempo cada año importamos más derivados de petróleo, es decir, diésel y gasolina”, dijo.
También mencionó que la tendencia decreciente del sector hidrocarburos continuará este y los próximos años, “a no ser que tengamos fuertes incentivos para hacer algún tipo de exploración masiva”.