Eventos climáticos -sequía e inundaciones por lluvias y desborde de ríos- echan a perder 43.000 hectáreas de cultivos de soya, maíz y sorgo y dejan pérdidas por valor de $us 40 millones al sector productor de estos granos en Santa Cruz. Los campos en producción más afectados se concentran, sobre todo, en los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, Okinawa, Fernández Alonzo y San Pedro.
Del total de las hectáreas perdidas por las anomalías climatológicas, a decir del presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fidel Flores, 18.000 tocan a sequía y 25.000 a desborde de ríos y exceso de lluvias. Asimismo, dijo que existen unas 149.000 hectáreas de cultivos afectadas en distintos grados. “Estas hectáreas afectadas tendrán una merma importante en su potencial de rendimiento, pero esperamos que los productores puedan cosechar una producción de granos de soya, maíz y sorgo que les permita cubrir sus costos de producción”, puntualizó.
Para Flores, recibir un buen precio por la producción de grano de soya a cosechar es la única salida para compensar lo perdido hasta el momento. “De acuerdo con estimaciones de perspectivas en el mercado internacional, la tonelada de grano de soya podría estar por los $us 460 para el producto puesto en Santa Cruz. Y, para que los productores tengamos la posibilidad de obtener un precio correcto, es importante mantener libre la exportación del grano. Este es el mecanismo que permite la formación de un precio justo, relacionado con la oportunidad de exportación”, aseveró.
Según el máximo dirigente del sector oleaginoso, en 2022 los pequeños productores se beneficiaron de la exportación de granos de soya, operación que le permitió obtener $us 40 más por tonelada, de lo que hubiesen logrado si continuaban restringidas las exportaciones, como ocurría en el pasado.
En 2022 se aprobó, mediante certificado de abastecimiento interno y precio justo, la exportación de hasta 1,9 millones de toneladas de grano de soya. Hasta noviembre, del mencionado volumen, se exportaron cerca de 596.000 toneladas que generaron unos $us 330 millones en divisas para el país.
La producción total de soya llegó a 3 millones de toneladas, de las cuales 800.000 toneladas se destinan para cubrir la demanda interna y del sector pecuario nacional.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) dan cuenta de que Bolivia cerró 2022 con un nuevo récord en sus exportaciones, las cuales recibieron un fuerte impulso del sector no tradicional, en especial del complejo soyero.
Las exportaciones tuvieron como motor al sector no tradicional ($us 3.872 millones), que creció un 42,5%. En esta categoría, destaca el complejo soyero (granos, harina, torta y aceite), con un valor de $us 2.200 millones y un crecimiento del 62%.
Contexto internacional
La prolongada sequía que azota Argentina bajo los efectos del fenómeno de El Niño recortará la producción de soya, principal producto de exportación del país, al volumen más bajo en 14 años, estimó la Bolsa de Comercio de Rosario, citada en AFP.
La última estimación sobre la próxima cosecha de la leguminosa, que se exporta en granos y aceites principalmente a China e India, sufrió un recorte de 2,5 millones de toneladas, de 37 millones a 34,5 millones para el ciclo 2022-23. Las pérdidas abarcan un área de al menos un millón de hectáreas, la mayor parte en la provincia de Buenos Aires (301.000 ha), seguida de Córdoba (222.000 ha) y Santa Fe (160.000 ha).