La historia del hospital que demoró en abrirse, pese azote del covid y dengue

Siete años después de haber firmado el contrato para su construcción, el Hospital “Óscar Urenda”, del municipio de Montero, comenzó a atender casos de dengue grave para responder a la epidemia que azota al departamento de Santa Cruz y en especial a las provincias del Norte Integrado. En 2020 estaba prácticamente concluido, pero demoró en funcionar al menos dos años, mientras el Covid-19 y el dengue no daban tregua. Se espera alcanzar su pleno funcionamiento en cinco años.

La imponente infraestructura está ubicada en las afueras de Montero, sobre la carretera a Guabirá, para atender a pacientes referidos desde distintos puntos del Norte Integrado cruceño, es decir de las provincias Warnes, Obispo Santistevan, Sara e Ichilo. Esto implica la atención a los municipios más poblados del norte, como Yapacaní, Montero y Warnes. “Hasta este momento, somos hospital de referencia departamental. Hemos recibido pacientes de la Chiquitania y de los valles también, porque Santa Cruz (capital) está saturado”, manifestó el director médico Daniel Mamani.

El hospital comenzó a funcionar el 9 de noviembre de 2022, con pacientes que fueron previamente atendidos por los centros de salud de primer y segundo nivel de la región. Si el problema de salud no se soluciona en esas instancias, se busca a un especialista en el hospital de tercer nivel.

El 14 de febrero se inauguró el servicio de quirófano con celebración litúrgica incluida y acto de bendición de los equipos. En este año, hasta el 6 de marzo, atendió 39 casos de dengue grave: 37 fueron dados de alta, una persona murió por complicaciones relacionadas con el Covid-19 y otra más permanecía internada. En 27 de los 39 casos se trata de niños de hasta los 13 años.

El hospital de Montero está ubicado lejos de la zona poblada, en un barrio con urbanización en ciernes y sin auxilio de transporte público. Tiene dos ingresos custodiados por guardias de seguridad privada y un parqueo amplio. Desde afuera no se percibe movimiento porque el edificio está completamente cerrado, pero internamente hay pacientes y personal médico en algunas secciones, como en consulta externa. Todo el edificio tiene aire acondicionado.

El funcionamiento del Hospital de Montero estuvo en medio de la polémica a raíz de la pandemia de Covid-19. A dos días de lanzada la cuarentena, el 23 de marzo de 2020, se anunció que la construcción estaba en el 90% y que el restante era para obra fina y detalles menores. El anuncio de que tendría 200 camas y 12 espacios para terapia intensiva causó expectativa en la población local, que insistió sin éxito en su habilitación inmediata.

La pugna política no fue ajena a la construcción del hospital, y una noticia falsa atribuyó a Jeanine Añez haber ordenado pintar la obra de verde lechuga, como el color de su agrupación Juntos.

En la actualidad, el hospital tiene en su interior colores característicos para distinguir a cada sección, y el color verde lechuga está, como en 2020, en los marcos internos de las ventanas de la planta alta que dan al exterior de la edificación.

Pero tal vez el principal señalamiento mutuo de las autoridades de la Gobernación de Santa Cruz y del Ministerio de Salud fue la falta de contratación de personal y especialistas para dar servicio.

Hasta ahora, la Gobernación cumplió con la dotación del personal “bata gris”, 138 administrativos, mientras que el Ministerio de Salud entregó ítems para 400 funcionarios “bata blanca” o personal médico, según Mamani.

El paro de 36 días convocado por el Comité Pro Santa Cruz el año pasado —para pedir la realización del censo en 2023— también fue motivo para que el Gobierno central advierta a la población con que ese evento demoraría la inauguración del hospital.

La epidemia del dengue volvió a saturar los servicios de salud de la capital cruceña, que registra el 65% del total de casos del país, e hizo poner el foco de atención en el funcionamiento del hospital de Montero por la capacidad de pacientes que podría alcanzar. Los vecinos de Distrito 5 de esa ciudad reclamaron por la habilitación total de los servicios médicos a la población.

En toda Bolivia los casos superan los 12.000. En Santa Cruz se registran 9.805 casos confirmados de dengue hasta la décima semana de este año, con la ciudad capital concentrando el 65% de total, según el Servicio Departamental de Salud (Sedes). En el mismo período suman 33 muertes por la enfermedad, y otras cinco están en análisis del comité científico para confirmar las causas. El gerente de Epidemiología del Sedes, Carlos Hurtado, explicó que el grupo etario más afectado (56%) es menor de 11 años, es decir que fallecieron 17 niños menores de 11 años.

Los registros muestran que la mayoría de los pacientes están en la capital cruceña (65%), pero es un hecho que las personas de distintos municipios llegan a esta ciudad a buscar atención médica. El Hospital San Juan de Dios y el Hospital del Niño están saturados, y son los únicos de tercer nivel del sistema público con capacidad de atender casos graves y con especialistas. En toda la actual epidemia de dengue se han contado más de 30 muertes por esa enfermedad.

Por fases

Daniel Mamani Moreno es montereño, estudió en Sucre y es director médico del hospital de Montero desde marzo de 2022; por tanto, es el encargado de dirigir el plan de funcionamiento del centro médico por fases.

“En la etapa 1-A se ha dotado de recursos humanos por parte de Ministerio de Salud para la transferencia técnica tecnológica; significa que la empresa constructora tiene que capacitar en el uso de los equipos modernos. Una vez que nosotros validamos la etapa 1-A, que está entre 90 y 120 días, recién podemos decir que estamos listos para la 1-B. Lo hemos hecho antes de tiempo, hemos abierto en 70 días”, dijo.

En la actualidad están en la inducción del personal, pero ya existen pacientes con internación e incluso cirugías. “La etapa más dura es ésta donde reclutamos al personal, lo fortalecemos. Ahora estamos en una capacidad de 65%”, explicó el médico.

Luego vendrá la etapa 2, que es el fortalecimiento de los servicios con más especialidades para la ampliación de camas, y la fase 3 que será de fortalecimiento pleno. Al cabo del plan de puesta en marcha se prevé que funcionen las 200 camas de internación y casi 30 especialidades. La semana pasada, miembros de la Asamblea Legislativa Departamental y de la Gobernación de Santa Cruz visitaron el Hospital Urenda para conocer los pormenores de su funcionamiento, junto al director Daniel Mamani.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Zvonko Matkovic, expresó su satisfacción por “el nivel de coordinación que se está teniendo en este hospital, que es de la Gobernación cruceña, pero necesita coordinar con el nivel central para tener el recurso humano y el equipamiento para que funcione”.

El hospital de Montero es un modelo para el funcionamiento de otros hospitales de tercer nivel en el país, declaró Mamani.

Para los próximos años se prevé la inauguración de otros centros médicos similares como los de Chuquisaca y Trinidad, en 2024, e incluso para el hospital de Villa Tunari, cuya infraestructura quedó concluida el año pasado y pronto prestará servicios.

“La etapa más dura es ésta en la que reclutamos al personal. Ahorita estamos en una capacidad de 65%”.
Daniel Mamani, director
39
ENFERMOS
de dengue grave se atendieron en Montero: 37 fueron dados de alta, uno murió.
“Se necesita coordinar con el nivel central para tener el recurso humano y el equipamiento para que funcione”.
Z. Matkovic, Gobernación
7
AÑOS
pasaron desde que se firmó el contrato para la construcción del hospital de Montero.
La capacidad habilitada es de 203 camas, 24 consultorios y cinco quirófanos

ÚLTIMAS NOTICIAS