El bloqueo en el acceso a complejo industrial en Llipi, Potosí, ocasiona una pérdida diaria de aproximadamente $us 400.000 en la venta del cloruro de potasio.
El presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, lamentó la medida de algunos sectores campesinos que demandan, principalmente, obras que no tienen relación directa con el litio.
“Estoy asumiendo que se suma más 400.000 de dólares en pérdida por la comercialización (de cloruro de potasio). Existe un bloqueo al ingreso de la planta en el retén de seguridad y, lógicamente, es el lugar por donde sale la carga y ese es el pleito que se tiene”, dijo a Bolivia Tv.
El miércoles, organizaciones campesinas de Potosí iniciaron el bloqueo de acceso al complejo industrial de Llipi, al suroeste de Potosí, en demanda de la construcción de carreteras, implementación de servicios de telecomunicaciones y la aprobación de un proyecto de ley para la industrialización del litio, entre otros asuntos.
De acuerdo con Ramos, en el ingreso al complejo industrial existen más de 40 camiones de alto tonelaje que no pueden retirar la carga de cloruro de potasio que tiene como destino los mercados de Santa Cruz y el de Brasil.
Camiones
Cada uno de los camiones “levanta unas 30 toneladas y es ése el perjuicio que en este momento no estamos pudiendo hacer la distribución y el envío de este producto, más de 1.000 toneladas que están evitando salir y cada día que pasa esto está subiendo”, detalló.
Ante el también perjuicio y la obstaculización al ingreso de alimentos para el personal del YLB, Ramos dijo que se iniciaron acciones legales contra dirigentes porque “están atentando contra la vida” de los 120 trabajadores de Yacimientos de Litio.
“Estamos tomando acciones de índole legal porque es lo que corresponde en este sentido, porque, primero, se está perjudicando el desarrollo de la producción. Al principio decían que era un bloqueo pacifico, pero a la fecha ya han empezado a impedir el ingreso de alimentos”, denunció Ramos.
Con el objetivo de encontrar una solución y evitar un mayor perjuicio a la región y al país en su conjunto, el presidente de YLB afirmó que, como Gobierno, existe predisposición al diálogo y consensos con los sectores movilizados.
“Lo que hay que entender es que YLB es una empresa del Estado; todo efecto y toda aquella pérdida que pueda tener YLB son pérdidas para el Estado, para todos los bolivianos, y eso tenemos que entender todos”, añadió.