Alarmados por rumores de quiebra y falta de liquidez, los clientes de Banco Fassil desde hace varios días hacen filas para retirar sus ahorros, la situación de acuerdo con la entidad financiera ha provocado un retiro inusual de efectivo y transacciones electrónicas. Economistas cuestionaron la lentitud del ente regulador (ASFI) para brindar certidumbre.
“El desmedido ataque de especulaciones y rumores ha generado una sobrerreacción de los cuentahorristas que procuran retirar sus depósitos en nuestros puntos de atención, con el consecuente desabastecimiento de efectivo y saturación de nuestros sistemas físicos y digitales. Nuestro personal está trabajando para reestablecer todos los servicios necesarios para la atención de nuestros clientes y usuarios”, precisó el comunicado de Banco Fassil.
En su descargo, la entidad financiera indicó que desde hace varios días son objeto de una gran escalada irregular de especulaciones y rumores sobre una supuesta quiebra e intervención de la ASFI, situación que rechazó y lamentó ya que estos rumores “generan graves daños no solo a nuestra entidad, sino al conjunto del sistema financiero y al país, impulsados seguramente por intereses particulares orientados en generar una desestabilización del sistema financiero boliviano. Estas acciones han sido puestas en conocimiento de las autoridades para que asuman las acciones competentes”, precisaron desde la entidad bancaria.
Sobre el tema, Wálter Morales, ex director del Banco Central de Bolivia (BCB), criticó la tardanza de la ASFI en emitir un comunicado para dar certidumbre a la población y así evitar este tipo de reacciones en los ahorristas.
“La ASFI -como agente regulador- tiene la obligación de generar confianza. No puede estar callada varios días y ver cómo la gente hace fila, discute y se deja llevar por los rumores. Su obligación es reaccionar de forma inmediata y brindar información transparente y oportuna”, precisó el experto.
Germán Molina, analista económico, también observó la demora de la ASFI y calificó el comunicado de general y poco preciso; y también criticó la lentitud de Banco Fassil en brindar información y dar seguridad a sus ahorristas.
Ante este escenario, luego de varios días y de que Banco Fassil emitiera su comunicado, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dijo que habitualmente realiza tareas de control y supervisión a las entidades financieras evidenciando que el “sistema financiero boliviano goza de buena salud, es sólido, solvente y confiable”.
En tal sentido, la ASFI remarcó que la Ley 393 de Servicios Financieros tiene mecanismos y procedimientos efectivos para asegurar que los recursos de todos los ahorristas están garantizados y no corren peligro alguno; es decir, ningún depositante, de entidad financiera alguna, podría perder sus ahorros.
Adicionalmente, el ente regulador hizo notar que hay una red de seguridad institucional del sistema financiero que se apoya en el Fondo de Protección al Ahorrista, cuyos recursos están disponibles ante situaciones que fuera necesario aplicarlas para el resguardo de los dineros de la población depositante.
En la calle
Hace varios días, pero con más fuerza desde el pasado miércoles, los clientes del Banco Fassil empezaron a retirar sus ahorros. Hubo rumores de todo tipo. La desconfianza surgió luego de que renovara su app de banca móvil y registrara algunas fallas en transferencias. En algunas agencias se podía retirar solo hasta Bs 5.000 por día y en otras que el retiro mensual era hasta Bs 10.000.
Para aquellos que necesitaban un monto mayor fueron enviados a la agencia de la Monseñor Rivero (Santa Cruz), pero antes se debían anotar a una lista que ya estaba circulando desde el jueves pasado.
“Vengo a buscar mi dinero y me entero que ya hay una lista de espera en la que se anotaron desde el jueves. Me tendré que anotar y esperar una semana o más para retirar mi dinero”, indicó un señor mayor en las afueras de la agencia de la Monseñor Rivero.
El temor y la desconfianza no solo fue en Santa Cruz, también en las agencias de Cochabamba los clientes de Banco Fassil realizaron filas en busca de su dinero.
Algunos datos relevantes de Banco Fassil
– Nació en julio del 2014. Tiene siete años en el mercado.
– Hasta diciembre de 2022 sus activos eran de Bs 31.438 millones y sus pasivos de Bs 29.940 millones (principalmente obligaciones con el público).
– Al 31 de diciembre de 2022, cuenta con 690 Puntos de Atención Financiera distribuidas en 12 sucursales, 176 agencias, 49 oficinas externas y 452 cajeros automáticos. Tiene presencia en siete departamentos.
– Cuenta con 4.727 funcionarios activos, al cierre de 2022. En diciembre de 2021 tenía 4.219.
– El dueño de Fassil es Santa Cruz Financial Group (SCFG) y tiene a su nombre otras siete empresas: Santa Cruz Securities Agencia de Bolsa, Santa Cruz Investment SAFI, Santa Cruz Vida Seguros y Reaseguros, SIBRA (Sociedad de Inversión en Bienes Raíces), STIC (Sociedad de Tecnologías de Información y comunicación), Santa Cruz Telis, Santa Cruz Formadores y la agencia de comunicación Arandu.