El 10 de marzo de 2020 los bolivianos recibían la noticia, sumidos en el temor y la incertidumbre, de que dos mujeres provenientes del extranjero habían dado positivo al covid-19, que en países vecinos ya comenzaba diezmar la población.
A tres años de este suceso y, tras haber atravesado por seis oleadas, el país acumula más de 1,1 millones de casos y 22.367 muertes por el virus. Sin embargo, las autoridades destacan que, gracias a la vacunación, Bolivia se encamina al control de la enfermedad y analizan reforzar la estrategia de inmunización con la introducción de la vacuna bivalente.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, señala que la estrategia de aplicación de la dosis anticovid ha sido uno de los pilares principales para la caída en los contagios. Pero, también está el hecho de que mucha gente tiene la inmunidad por infecciones anteriores.
“Hoy podemos decir que Bolivia, unida con todas sus instancias, está venciendo la pandemia”, indicó la autoridad sanitaria.
Resaltó que la letalidad en la quinta y sexta ola se ha mantenido en el 0,1%, lo que significa una marcada disminución desde la primera ola, cuando se alcanzó una letalidad del 6,2%.
Si se analiza la tasa de mortalidad, resaltó que en la primera ola se tenía 76 fallecidos de cada 1.000 habitantes y ahora es de 1 por 1.000 habitantes. En el caso de Santa Cruz, la letalidad bajó del 9,7% al 0,1%.
Dosis bivalente
La autoridad también informó que el Estado estudia las características, compatibilidad y factibilidad para aplicar las vacunas bivalentes contra el covid-19, que protegen contra las cepas iniciales y contra la variante ómicrón; sin embargo, recordó que existen suficientes inmunizantes monovalentes en el país para aplicarlos en la población boliviana.
“Es una explicación bastante técnica, toma varios elementos el mismo virus para evitar la posibilidad de que los mismos puedan evadir los anticuerpos producidos por una vacuna monovalente, en todo caso, hemos identificado de qué países podríamos obtener las mismas”, dijo Auza.
Según el Ministerio de Salud, el 76,4% de los mayores de 18 años tiene la primera dosis, mientras que el 65,8% cuenta con el esquema completo. Además, indica que Bolivia alcanza a 15.816.650 dosis aplicadas a los diferentes grupos etarios del país.
De acuerdo con expertos, las vacunas bivalentes tienen la ventaja de haber sido creadas cuando la variante ómicron estaba en circulación, por lo que están ‘actualizadas’. Por otro lado, se espera que estos biológicos otorguen inmunidad por más de seis meses, como sucede con las dosis monovalentes.
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó las formulaciones bivalentes de Moderna y de Pfizer-BioNTech para su uso como dosis única de refuerzo.
Estas dosis combinan, en una misma aplicación, un estímulo para la creación de anticuerpos tanto contra la proteína Spike, presente en las variantes iniciales de la infección, como para mutaciones de ómicron, en concreto para las sub-variantes BA.4 y BA.5.
Por ahora, las únicas vacunas bivalentes aprobadas para su uso en humanos son las versiones adaptadas Moderna Spikevax y Pfizer-BioNTech Comirnaty Covid-19.
Recomiendan su uso como refuerzo, por lo que quienes no se hayan vacunado con la pauta completa deberán hacerlo antes de recibir esta dosis adicional. Esto significa que las dosis monovalentes son necesarias.