El vocero presidencial, Jorge Richter, afirmó anoche que el Gobierno calcula que en un lapso de 30 a 60 días se aliviará la demanda de dólares que hay en el país. Explicó que aquello se logrará con tres medidas: la exportación, créditos internacionales y la ley del Oro.
“Entonces, en lo inmediato, no queremos decir en 48 horas, sino en el plazo inmediato, estamos hablando de 30 a 60 días. Estos elementos que menciono van a ir a aliviar la presión sobre las divisas. Cuando se esté sintiendo este alivio, por supuesto, que la especulación bajará y disminuirá”, señaló anoche Richter en contacto con Cadena A.
El vocero dijo que para ello se están tomando algunas medidas, y que en los siguientes días y semanas habrá “una importante” cantidad de ingreso de dólares a la economía nacional.
Esto se dará por la exportación de soya y de oro, que alguna manera “aliviará” esta demanda y esta presión sobre la exigencia y la búsqueda de la divisa norteamericana.
Mencionó que de manera paralela, en los siguientes días se van a liberar los créditos a través del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, que son recursos que van a estar en el orden de unos 630 millones de dólares.
Desde el Gobierno también “trabajan” para que se pueda aprobar la ley del oro, algo que desde el oficialismo consideran permitirá acumular Reservas Internacionales Netas, que son divisas, son Derecho Especial de Giro (DEG) y oro.
“Por ello, Bolivia necesita acumular una mayor cantidad de oro comprando oro, realizando todo el proceso, para que el mismo pueda tener la certificación correspondiente y cuando éste se requiera, pueda ser rápidamente monetizado y ese es un proceso continuo”, dijo el vocero.
Ante la consulta de cómo se logrará aquello, tomando en cuenta que en la Asamblea hay un conflicto “interno” para aprobar la ley del oro, indicó que la aprobación de la norma tiene que ir en “sintonía” con lo que significa estabilidad, capacidades productivas del país, fortalecimiento de la actividad exportadora de los bolivianos, y sobre eso “ningún boliviano puede colocar óbice”.
“Por ello, se trabaja adicionalmente en operación política, para lograr el convencimiento del acuerdo necesario, de que ello se apruebe”, develó, aunque no dio mayores detalles.
En las últimas semanas, el Banco Central de Bolivia lanzó el Bono Remesa, para poder captar las divisas que envían los migrantes desde el exterior del país y la compra de dólares a los exportadores a 6,95 bolivianos.
Sin embargo, en el mercado negro el dólar está por encima de 7,10 bolivianos. A partir de ello, se generó un requerimiento inusual de dólares, que de acuerdo a varios analistas se debió a la inseguridad que generó el ente emisor.