El brote de una bacteria afectó a más de 10 niños en la sala de neonatología del Hospital de la Mujer de la ciudad de Sucre. Debido a ello este establecimiento entró en cuarentena.
El jefe de la unidad de epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Chuquisaca, César Ríos, explicó que entre “ocho y 12 niños internados en la sala de neonatología del Hospital de la Mujer de Sucre se infectaron con el brote de una bacteria.
Debido a ello se decidió cerrar la sala “por 72 horas” (tres días) para realizar la desinfección correspondiente.
“Hemos realizado la suspensión (de internación) debido a que hemos tenido el diagnóstico de una bacteria que estaría en ese servicio”, dijo Ríos a Radio Fides, tras resaltar que se trata de la pseudomona aeruginosa, un patógeno oportunista que con frecuencia causa infecciones intrahospitalarias, especialmente en pacientes con asistencia respiratoria mecánica, crónicos o con quemaduras.
Este hecho se conoció en pasados días. Un bebé ingresó a terapia intensiva y comenzó a presentar señales de la presencia de la bacteria.
Entre los síntomas que pueden desarrollar los niños están foliculitis, otitis externa, úlceras de córnea e infecciones en los pulmones.
Ahora se realiza la limpieza y desinfección de ese ambiente, por lo que no estará habilitado durante las 72 horas.
Agregó que si ocurre alguna urgencia para internar a un bebé, se lo debe transferir al Hospital Santa Bárbara o del Niño, los cuales deben recibir a los neonatos externos.
El cierre de la sala de neonatología se inició hoy y concluirá el lunes. Luego se retomarán las atenciones habituales.
En tanto, aseguró que los neonatos afectados reciben tratamiento antibiótico.
Aunque aseguró que el problema es que los “niños externos puedan contaminarse”, por eso destacó que se realiza la desinfección correspondiente.
No obstante, aclaró que el resto de las salas no fueron contaminadas.
Sobre la bacteria
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la pseudomona aeruginosa se encuentra en la piel normal de las zonas axilar y anogenital, pero rara vez se detecta en las heces a menos que esté administrándose un antibiótico.
En los hospitales, el microorganismo suele encontrarse en los lavamanos y los recipientes para la orina. Puede producirse la transmisión a los pacientes por parte del personal, en especial en las unidades de cuidados intensivos neonatales y en las salas de quemados.