A mayo de 2023, la producción de gas natural cayó en 45 por ciento en comparación con similar periodo de 2014. Esta caída causará que el país deje de exportar gas a Argentina en 2024, pese a que el contrato debe concluir en 2026, señaló el investigador en Energía de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez.
Según datos oficiales, en junio, la producción nacional de gas natural fue de 33,6 millones de metros cúbicos día (MMm3d), volumen que, comparado con mayo de 2014, representa una disminución del 45 por ciento.
Velásquez recordó que en la Estrategia Boliviana de Hidrocarburo 2008 se proyectaba que Bolivia llegaría a producir 83 MMm3d de gas. Sin embargo, en 2015, cuando el Gobierno sacó su Plan de Desarrollo Sectorial de Hidrocarburos, la previsión se ajustó a 73,5 MMm3d.
“Actualmente, Bolivia produce casi el 50 por ciento menos de lo que había planificado y eso se debe a que no hubo actividad exploratoria que permita alcanzar esas metas de acuerdo a los compromisos contractuales con Brasil, Argentina y con el mercado interno”, manifestó Velásquez.
Agregó que, como no se pudo cumplir con las metas del Plan Sectorial y la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos, el país se vio obligado a renegociar los contratos de venta de gas con Argentina y Brasil para evitar el pago de multas por incumplimiento de los volúmenes comprometidos.
Según Velásquez, los malos resultados de la política hidrocarburífera del país se deben a la pésima planificación y la deficiente ejecución o a la combinación de ambos. Además, de las proyecciones erróneas y la escasa exploración.
“La planificación en la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos y el Plan Sectorial partía de varios supuestos. Uno de los supuestos es que habría mayor actividad exploratoria que iba a fluir la inversión en exploración y que ésta iba a ser mayoritariamente exitosa, cosa que no ocurrió”, afirmó el analista.
También mencionó que hubo una debilidad importante en la gestión de hidrocarburos, porque no se generaron cambios en la política hidrocarburífera nacional para atraer inversión destinada a la actividad exploratoria.
La crítica situación de la baja en la producción de gas y la escasa exploración causó que Argentina aumente su actividad exploratoria para dejar de depender de Bolivia.
“Esto es un factor muy importante que demuestra que la política hidrocarburífera en Bolivia no ha sido la más acertada, me refiero a la Ley de Hidrocarburos, el decreto de nacionalización y posteriores que han marcado la política sectorial de 2005 en adelante”, explicó.
Por la reducción en la producción de gas, el país tuvo que renegociar adendas por menores volúmenes.
En 2022, cuando se firmó la sexta adenda del contrato de venta de gas con Argentina, la prensa de ese país indicó que se incluyó una cláusula de confidencialidad, en la que se señala que se adelantó la fecha de finalización del contrato para el último semestre de 2024. Además, Velásquez dijo que esto podría haber sido ratificado con la séptima adenda que se firmó a fines del año pasado y que anticipa que el contrato terminará.
De acuerdo al contrato suscrito con Argentina en 2010, el país debería estar exportando a ese país cerca de 23 MMm3d, sin embargo, actualmente, se exporta entre 5 a 6 MMm3d, mucho menos de lo que se había pactado, porque Bolivia no cuenta con suficiente producción de gas natural.
Desde 2015, a medida que fue cayendo la producción, bajaron los envíos de gas natural a Argentina, por lo que el vecino país intensificó su exploración y vio en el megayacimiento Vaca Muerta una solución.
Futuro de Bolivia
Velásquez agregó que, si Bolivia no encuentra reservorios de gas de magnitud, podría importar este producto. “Los campos van declinando y si no se encontrase nuevos reservorios, lo más seguro es que Bolivia en el mediano plazo termine enfrentándose a la necesidad de importar una parte del gas natural que consume”, dijo.
En este contexto, Bolivia está a punto de perder el mercado que paga los mejores precios por su gas. La inauguración en Argentina de la primera fase del Gasoducto Presidente Néstor Kirch-ner, el 9 de julio, sería una de las razones.
Según una publicación del diario El País de España, la merma en los 600 millones de dólares que ingresan desde Argentina por la exportación de gas será un duro golpe, mientras Bolivia vive su primera crisis económica en dos décadas.
En la nota se menciona que el fin del ciclo comercial entre Bolivia y Argentina se consumará hasta 2024, cuando los países reviertan las posiciones que han mantenido durante 20 años.
45% es la baja de producción
de gas natural que tuvo Bolivia entre mayo de 2014 a mayo de 2023, según datos oficiales.
Argentina busca ser exportador
Gracias a Vaca Muerta y al GPNK, Argentina prevé ahorrar 2.000 millones de dólares en 2023 y, a partir de 2024, más de 4.000 millones. “El gas de Vaca Muerta es seis veces más barato que el que se importa”, dijo Flavia Royón, secretaria de Energía argentina.
Argentina podría convertirse en un gran exportador de gas natural en la región, algo que Bolivia está dejando de ser.