Abdón Justiniano y Jesús Acosta, miembros del Movimiento Ciudadano del Beni, denunciaron este jueves que la regional del Beni de la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE), realiza cobros excesivos por el servicio de energía eléctrica que brinda a toda esa región.
Según Justiniano, Coodinador general del Movimiento Ciudadano del Beni, las facturas del consumo de electricidad por parte de los ciudadanos llegaban, antes en de 40 a 45 bolivianos, pero ahora llegan de 300 a 700 bolivianos mensuales.
“Estamos cansados de los cobros irregulares que viene realizando la regional de ENDE en el Beni. Todo el Beni ha hecho denuncias respecto a los cobros irregulares. Antes, la gente del barrio pagaba entre 40 a 45 bolivianos, pero ahora esa misma gente deben pagar entre 300 a 400 bolivianos, no solo eso, la gente de ciudad está pagando 700 a 1.500 bolivianos”, indicó Justiniano en un contacto con Brújula Digital.
Agregó que las personas se organizaron en un movimiento ciudadano y que llevan 50 días en vigilia en las instalaciones de ENDE. “Estamos ahí. Continúa la vigilia por compañeros nuestros. Nosotros llegamos a La Paz para sentar las denuncias. Hemos dejado documentación a la Cámara de Senadores y de Diputados”.
Por su parte, Jesús Acosta, vocero del Movimiento ciudadano del Beni, detalló que los cobros a las tarifas de electricidad se incrementaron de manera paulatina y que eso mantiene desde hace varios meses.
Además, señaló que el gerente de la esa regional, Aldo Gonzalo Novillo, argumentó que si las tarifas aumentaron fue porque ENDE hizo inversiones en el departamento.
“Dijo que hicieron inversiones en interconexiones Los Troncos, Guarayos y Paraíso. Otros temas que él (Aldo Novillo) señala que se hicieron gastos en el mantenimiento a los postes de luz y de las líneas de extensión. A razón de ello, según Novillo, nosotros pagamos una energía cara”, indicó Acosta.
“Como benianos, pagamos tarifas sumamente altas, parece que pagamos como industriales, pese a que no tenemos industrias”, agregó.
Aseveró que las familias en el Beni tienen una heladera o un televisor, pero que sus tarifas exceden los 700 bolivianos y, pese a las denuncias hechas, los funcionarios hacen la boleta de pago indicando que gastan más de lo necesario.
Manifestó también que existen casos irregulares. Por ejemplo, una familia pagaba 3.500 por tener una heladería, pero que la familia se mudó a Santa Cruz y allá pagan 150 bolivianos. Otro caso es de la asociación de las personas con discapacidad que atendían, según contó Acosta, un baño en la terminal de buses que recibieron una factura de 7 mil bolivianos.
Según los denunciantes, ni la Alcaldía del Beni, ni la Gobernación quisieron atender a las denuncias que presentaron.