Diana Serrano tiene a su hija de ocho años con neumonía y está internada en el hospital Mario Ortiz. Asegura que hace una semana su hija empezó con síntomas de resfrío, pero pensó que pronto pasaría hasta que, de un momento a otro, comenzó a toser insistentemente.
“De golpe empezó a toser y después le vino fiebre, vómito y diarrea”, comentó.
Las bajas temperaturas han provocado un aumento de la afluencia de niños con síntomas de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) a los establecimientos hospitalarios, muchos de los cuales llegan con complicaciones.
De igual forma, el Servicio Departamental de Salud (Sedes), confirmó la muerte de un hombre, de 82 años, por influenza A H1N1, lo que eleva a 14 el número de decesos por este virus en lo que va del año, en Santa Cruz. La víctima no tenía la vacuna de protección.
Serrano esperaba noticias de su hija en el hospital de niños y reclamaba porque su niña no recibió atención inmediata en el centro de salud, al que acudió en primera instancia. Para ella fue como “una bofetada” llegar al centro de salud con su hija con más de 38 grados de temperatura y le indicaron que no era emergencia.
“Volví con mi hija con 39 grados y tampoco la atendieron, pese a que su saturación también estaba baja. Primero vino la enfermera y después la doctora, pero indicaron que no era para emergencia, porque ese día había paro de 24 horas y solo atendían casos urgentes. Me enojé y les dije: tengo que traer a mi hija muriéndose para que sea emergencia, la tengo que traer convulsionando para que ustedes crean que está con fiebre, pero no me atendieron. Me fui a un consultorio al frente de la posta para que me le hagan nebulización, pero tampoco me la asistieron porque necesitaban receta”, protestó.
Asegura que se sintió impotente, porque las puertas se le cerraron. “No sabía qué hacer, y no me quedó más que ir poner en prenda todas mis cosas para ir al hospital privado, donde me la atendieron bien, pero todo tiene un costo y gasté todos mis ahorritos y lo que conseguí. Tampoco me la podían dar de alta, porque ella necesitaba oxígeno”, cuenta.
Ahora en el hospital de Niños, le han recetado otros medicamentos y nebulización. Su hija ya está estable, aunque sigue con oxígeno. Le están cubriendo la atención con el seguro de salud, lo que le alivia tremendamente.
Janeth Aramayo también se vio en apuros este jueves. Tuvo que pedir permiso en su trabajo para llevar a un centro de salud a su niña, de 1 año y tres meses, que amaneció con el pecho trancado y fiebre alta. “Pasamos la noche en vela porque se fatigaba y no podía respirar. La fiebre subía y bajaba, pero llego hasta los 39 grados, por eso me asusté”, contó la mamá, al indicar que el martes notó a su bebé con la nariz congestionada y algo decaída. Pensó que trataba de un resfrío común, pero se complicó rápidamente.
En el centro de salud, de inmediato le administraron medicamentos, pero el malestar era tan intenso que no paraba de llorar. El médico le diagnosticó bronquitis, por lo que le recetó un tratamiento con nebulización, antibióticos y medicamentos para bajar la fiebre. Ella también la está ayudando con remedios caseros, a base de miel y cebolla.
La ministra de Salud, María Renée Castro, informó que las enfermedades respiratorias agudas han tenido un comportamiento oscilante, pues todavía salen del umbral de seguridad, por lo que aún estamos dentro del pico. Junto al ministro de Educación, Edgar Pari, indicó que esto llevó a ampliar una semana más el receso escolar.
La ministra de Salud también dijo que los reportes de los centros muestran un aumento de los pacientes son síntomas respiratorios. “Vemos dentro de los casos sospechosos reportados dentro de los establecimientos de salud que ha habido un incremento sustancial en la tasa de incidencia”, agregó.
Influenza
Por su lado, el gerente de Epidemiología del Sedes, Carlos Hurtado, informó que ha tenido un fallecido por influenza. La víctima, a pesar de ser adulto mayor y tener patología de base, no había recibido la dosis anual.
En lo que va del año, se han confirmado 1.841 casos de esta enfermedad y se registran 14 muertes en el departamento cruceño, la mayoría de las víctimas sin vacuna y con males de base.