El déficit fiscal de 2022 llegó aproximadamente a 3.150 millones de dólares, los cuales fueron financiados en un 40 por ciento por créditos del Banco Central de Bolivia (BCB), de acuerdo a datos oficiales analizados por la Fundación Milenio en su Informe sobre la Economía de Bolivia.
“La reducción del déficit no fue suficiente para evitar la pérdida de divisas, en razón de que casi 40 por ciento del desequilibrio fiscal fue financiado con crédito neto del BCB, mostrando una vez más la subordinación de la política monetaria a la política fiscal”, se lee en el documento.
El año pasado se repitió un déficit fiscal por noveno año consecutivo, que fue igual al 7,1 por ciento del PIB (3.150 millones de dólares). Este déficit tuvo que ser financiado por el BCB con alrededor de 1.210 millones, según Milenio. Esto aumentó la oferta de dinero, “generando un desequilibrio en el mercado monetario que ha conducido a la pérdida de divisas del BCB en 939 millones de dólares” el año pasado.
En la gestión 2014, la cantidad de divisas en las reservas internacionales alcanzaron su pico más alto con 13.227 millones de dólares; sin embargo, para fines de 2022, este monto llegaba sólo a 709 millones, es decir que hubo una caída de al menos un 95 por ciento.
“Por tanto, no debe extrañar el drenaje de divisas del BCB en los últimos ocho años”, alertó Milenio. Esta tendencia continuará mientras el déficit fiscal siga siendo financiado por el BCB.
Bonos financian déficit
El déficit fiscal de 2022 también fue financiado por bonos del TGN en alrededor de un 35 por ciento (unos 1.110 millones de dólares). El crédito externo cubrió otro 21 por ciento (unos 665 millones de dólares), según Milenio.
La deuda interna se disparó a un ritmo más acelerado que la externa, en parte debido a la dificultad del país para emitir títulos de deuda externa por el aumento de la calificación de riesgo y la disminución de la capacidad para cumplir con las obligaciones de pago.
La emisión de bonos domésticos desplaza la capacidad de consumo e inversión del sector privado. El TGN absorbe los recursos del Sistema de Fondos de Pensiones (SIP) con ventaja sobre la banca privada, generando un desbalance.
El economista y exdirector del BCB Gabriel Espinoza ya alertó que esta situación, que se enfatizó con Luis Arce, es preocupante, pues significa una menor disponibilidad de recursos para el sector privado y el incremento de tasas de interés en el sistema financiero.
La deuda pública total es 81% de PIB
La deuda pública total a 2022 representó el 81 por ciento del PIB, alrededor de 35.895 millones de dólares.
La deuda externa representa cerca del 30 por ciento del PIB, hoy está compuesta en 70 por ciento por deuda de organismos multilaterales, un 15 por ciento por deuda bilateral y otro 15 por los títulos de deuda.
La deuda interna representa un 51 por ciento del PIB, y está compuesta por la deuda interna del TGN, del BCB, bonos domésticos y de empresas públicas.