Los cambios en la agricultura y la gestión del campo durante las últimas décadas han sido revolucionarios. La aplicación en campo de la tecnología agrícola, también conocida como ‘agritech’ -robótica, ordenadores, satélites, drones, dispositivos móviles y software- ha facilitado el trabajo de los agricultores, aumentado los rendimientos en los cultivos y permitido un ahorro en los insumos de la producción.
El uso de la tecnología de análisis de macrodatos e Inteligencia Artificial (IA) en la agricultura es también un ejemplo de cómo el sector agrícola, que mostró su resiliencia y su potencial para contribuir a la economía, a pesar de choques como el de la pandemia por Covid-19, se está adaptando a los avances tecnológicos. La digitalización del campo permite aumentar los rendimientos de una parcela agrícola y reducir los costos en insumos.
En cuanto a tecnología de aplicación, a decir del gerente técnico de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Richard Trujillo, en los últimos años se registra una evolución exponencial en tecnologías terrestres como aéreas (avionetas y drones), que permiten al productor ser más eficiente y tener mejor control con respecto a las plagas que afectan a los cultivos. “Se puede llegar con más eficiencia al objetivo, esto permite ahorrar costos y al tener mejor control de plagas (malezas, insectos y enfermedades) se incrementan los rendimientos”, puntualizó.
Sebastián Torrico, gerente administrativo de Dronorte, con base operativa en Montero y que presta servicios de fumigación de cultivos con drones, refirió que esta herramienta tecnológica ha comenzado a generar gran interés y una ‘interesante’ expansión de mercado, principalmente en el área de influencia cañera del norte cruceño.
Hizo notar que la aplicación aérea con dron de insecticidas, herbicidas, pesticidas, fertilizantes y otros agroquímicos está ganando preferencia en adopción, frente a la mecanizada.
«El uso de tecnología agrícola avanzada permite aplicar con precisión sólo lo necesario en cada lugar, así como adaptar cuidadosamente el tratamiento a cada planta. Eso fue crucial porque el agricultor comprobó la optimización en costos y eficiencia en los resultados alcanzados en cuanto a rendimientos obtenidos en sus chacos. La adopción y aplicación de tecnología de avanzada en campo es la garantía de la seguridad alimentaria del país», anotó Torrico.
Mencionó que ahora mismo, junto a su socio, trabajan en el desarrollo del proyecto de implementación de la IA enfocada en el agro. «Con esta herramienta el productor tendrá en tiempo real información que agronómicamente puede ser de un gran interés para conocer el estado de las fincas y cultivos para una toma de decisión inteligente», expresó Torrico.
Plataforma financiera
Para Nicolás Martínez, managing director en Zozzi, hoy en día es difícil e improductivo hacer negocios sin la información que brinda la tecnología. “Es la herramienta más potente y versátil para cualquier productor agrícola y para nosotros era inconcebible que no exista una herramienta específica para la gestión financiera de propiedades agrícolas”, manifestó.
En ese contexto, dijo que crean la aplicación Zozzi que funciona de manera offline, en la que se puede registrar compras, ventas y tareas, y que además consolida data para brindarle a los productores información de valor como: reportes financieros e históricos sobre la propiedad, por campaña agrícola y por cada lote, además monitoreo de plagas, registros de compras, ventas y tareas. “Zozzi nace de la necesidad que vimos en el agro de tener información financiera, llevar registros específicos y atraer nuevas tecnologías que faciliten a los productores agrícolas tener un control sobre las finanzas de su propiedad”, insinuó Martínez, al resaltó el recambio generacional que se está dando en el agro, una fuerza cada vez mayor en la cual apuestan con Zozzi. Aclaró que es una empresa de tuGerente.
En enero de este año, en aquel entonces cuando fungía como presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Óscar Mario Justiniano, resaltó que el agro es la mayor riqueza del departamento, que alimenta al país y que el futuro inmediato de la economía de Bolivia está en los recursos naturales renovables y en el desarrollo del sector agropecuario. “Para lograr una verdadera reactivación económica del sector, en general, se necesita estabilidad, seguridad jurídica, acceso a biotecnología y apertura de mercados”, enfatizó en aquella ocasión.
En relación con la adopción de tecnología en los campos de producción, el presidente de la CAO, José Luis Farah, cree que se deben aplicar medidas urgentes -aprobar mediante proceso abreviado nuevos eventos de semillas mejoradas para soya, maíz, trigo y otros cultivos- para elevar la producción de alimentos. “Con esto produciremos más y mejor en la misma cantidad de hectáreas”, precisó.
Salto tecnológico en genética
El mes transcurrido, como parte de la XXX versión del Día Nacional del Trigo, el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal Santa Cruz (Iniaf) y las empresas semilleras privadas -Multiplicadora del Oriente y Altey- lanzaron al mercado cinco nuevas variedades de trigo. Con ocasión del evento, hubo una demostración de los avances tecnológicos para mejorar el manejo de dicho cultivo y aumentar su productividad a través de las nuevas variedades, manejo de suelos, cultivos de cobertura y fertilización de base y foliar.
La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), que gracias a un trabajo de investigación logró desarrollar una variedad de quinua que se adapta al clima tropical del oriente boliviano, anunció la multiplicación se semillas para abarcar unas 120.000 hectáreas en 2030.