Faltan nueve días para que llegue la primavera y las proyecciones para que lleguen las lluvias es recién dentro de dos meses, sin embargo, la preocupación es latente en área rural, pues ya hay comunidades que se debaten entre el estiaje y la sequía. Aunque algunos gobiernos municipales de la zona alta reconocieron tener algunos inconvenientes con el abastecimiento del recurso hídrico, de momento no se ha elevado ninguna declaratoria a la Gobernación de Tarija.
A finales del mes de agosto, era la alcaldesa de El Puente, Sara Armella, quien advertía la crisis del líquido elemento en esta región, pues se debía acarrear agua para 42 de 63 comunidades de la zona alta, tanto para el consumo humano como para los animales.
Unos días antes, también se había pronunciado la Federación de Ganaderos de Tarija, alertando que los efectos de la sequía estaban poniendo en aprietos al sector, principalmente en el Chaco. La falta de agua y forraje era la principal preocupación.
Sigue la preocupación
La preocupación por el recurso hídrico continúa. El pasado lunes el dirigente campesino de San Lorenzo, José Viluyo, llegó hasta la plaza Luis de Fuentes de la ciudad de Tarija, para pedir a las autoridades alistar una declaratoria de emergencia, además de gestionar recursos para enfrentar la temporada seca.
“El año pasado nosotros a fines del mes de octubre estábamos haciendo la solicitud de cisternas, o maquinaria para ver cómo afrontar”, señaló Viluyo, dejando entrever que para esta gestión la sequía llegó antes de lo previsto.
Viluyo mencionó que actualmente ya se está asistiendo a los productores, con agua en cisterna para el consumo animal.
Enfatizó que actualmente están viendo de coordinar con el nivel municipal, departamental y nacional, a fin que las autoridades puedan coadyuvar con asistencia para las diferentes comunidades afectadas por la sequía.
Viluyo detalló que con la Gobernación están solicitando la asistencia de agua por cisterna, mientras que al Gobierno Nacional están pidiendo que puedan ejecutar proyectos de atajado y cosecha de agua.
No hay declaratorias
El director de Gestión Ambiental, Riesgos y Cambio Climático de la Gobernación, Reiner Figueroa, señaló que a la fecha no han recibido de manera oficial ningún informe por declaratoria de emergencia por parte de los gobiernos municipales. Sin embargo, señaló que han sostenido contacto con autoridades de Entre Ríos y Cercado justamente por el tema de la sequía.
“Cercado y Entre Ríos nos tenían que hacer llegar las semanas pasadas sus informes para saber el estado en el que se encuentran, pero no tenemos ningún municipio que se ha manifestado con una declaratoria, sea de emergencia o de desastre por sequía”, afirmó.
Figueroa detalló que desde la Gobernación actualmente está trabajando con apoyo a través del Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras Tarija (PERTT) y el Programa Solidario Comunal (Prosol), esto mediante el mantenimiento de represas, reservorios de agua, esto con la finalidad de administrar el recurso hídrico.
La autoridad reconoció que en anteriores gestiones el Gobierno Departamental solía tener una alta demanda en cuanto a apoyo de agua por cisterna. Empero, enfatizó que en este último tiempo se está buscando dar soluciones a largo plazo y que no sean solamente paliativas.
¿Cuándo lloverá?
Consultado si es que tienen algún informe sobre el comportamiento climático para este último trimestre del 2023 y cuándo llegan las primeras lluvias, Figueroa manifestó que han estado en contacto permanente con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), y estos han comunicado que las lluvias aún van a demorar hasta noviembre o diciembre.
“Recién nos van a hacer llegar de manera oficial este informe, pero nos han adelantado que este fenómeno se va a presenciar este fenómeno, por lo menos hasta noviembre o diciembre. Sería el mismo comportamiento del año pasado”, enfatizó.
Lluvias
Advierten que las precipitaciones pluviales se darán recién entre el mes de noviembre y diciembre
El Pilcomayo se va quedando sin agua
En la cuenca del Pilcomayo la temporada de lluvias 2022-2023 fue una de las peores del largo ciclo de sequía que viene sufriendo prácticamente todo el continente sudamericano y eso tiene consecuencias. Los datos de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional del río Pilcomayo (WEB www.pilcomayo.net) señalan que el nivel de agua en el río Pilcomayo, especialmente a la altura de Villa Montes (Bolivia) y más abajo, en Pozo Hondo (Paraguay) y Misión La Paz (Argentina).
«Como puedes ver en Villamontes, estamos en septiembre y ya vamos cerca del mínimo histórico del año pasado que ocurrió en noviembre. ¡Todavía nos falta más de medio mes de septiembre y octubre!» exclamó preocupado Luis María de la Cruz, responsable del Sistema de Alerta Temprana del Pilcomayo quien puntualizó que los que quiere decir que todavía estamos sufriendo las consecuencias del largo período de sequía (desde 2018) «llovió muy poco durante el ciclo 2022-2023. De hecho, prácticamente no hubo creciente significativa durante dicho ciclo»
De la Cruz advierte que, además, las perspectivas no son buenas «Si no llueve anticipadamente, lo cual es dudoso, porque el fenómeno de El Niño no favorece lluvias en la cuenca alta, este año padeceremos nuevamente una gran sequía en el Pilcomayo».
Agrícolas preocupados
El productor de grano del municipio de Yacuiba, René Rollano, señaló que el sector productivo agrícola de la Región Autónoma del Chaco está totalmente afectado. Reconoció que la temporada de lluvia 2022-2023 ha sido “floja” en cuanto a precipitaciones y caudal de agua, lo que ha menguado la producción.
“Las recomendaciones que nos hacen las instituciones públicas es que el comportamiento de las precipitaciones pluviales, es peor que la del año pasado, la sequía va golpear con más intensidad. Algunos productores de la región están viendo de irse a otro lugar donde seguir produciendo”, manifestó.