Shell reclama por pagos a YPFB y amenaza con incumplir obligaciones

La sucursal boliviana de la transnacional británica Shell reclama a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos la suma de 29.574.358,88 dólares americanos por los hidrocarburos entregados entre enero y julio de 2023 de acuerdo al contrato de operaciones firmado luego de las nacionalizaciones de 2006. “Socios y no patrones” se dijo entonces luego de que todos llegaran a un acuerdo pilotado por Repsol y el vicepresidente Álvaro García Linera (el ministro de la nacionalización, Andrés Soliz Rada, ya había renunciado).

El monto se estipula en una carta oficial filtrada a los medios de comunicación y hecha pública por la periodista cruceña Maggy Talavera, donde la petrolera Shell, titular entre otros campos del megacampo Caipipendi, en Tarija, donde se encuentran los pozos de Margarita, que siguen siendo el principal proveedor del contrato de exportación con Argentina.

Shell ha amenazado con liberarse de las obligaciones emanadas del contrato del que no han recibido el pago desde el mes de enero de 2023, algo que puesto en el contexto descrito por el presidente Luis Arce y su lapidario “hemos tocado fondo”, puede significar muchas cosas.

Los grandes

La petrolera de origen holandés y actualmente británica es una de las diez petroleras más grandes del planeta y también una de las que mayores intereses tiene en Bolivia, aunque últimamente no ha tenido los mejores resultados.

Entre otras cosas, es la principal socia en el área Caipipendi, que opera la española Repsol, y que aunque tiene “la joya de la corona” en Margarita, también es el área donde se registró el fracaso de Boyuy en 2019. Shell también opera Huacareta, donde el pozo Jaguar X6 perforado en territorio tarijeño tampoco dio resultados y es la encargada de desmontar y transformar inversiones en La Vertiente, algo que pretende tener concluido este año.

Según la misiva, YPFB adeuda a Shell 29.574.358,88 dólares americanos a los que se sumarían casi medio millón más en concepto de intereses de demora. Shell advierte, además, de la posibilidad de quedar liberado de las obligaciones del contrato, y reitera que el pago debe ser en dólares y no en otros conceptos, algo que parece estar en el centro del problema.

Demora YPFB adeuda a Shell 29.574.358,88 dólares americanos a los que se sumarían casi medio millón más en concepto de intereses de demora

En cualquier caso, no es la primera vez que Shell y YPFB se ven las caras, pues en junio de 2021 ya presentaron una reclamación por el incumplimiento de contrato de operaciones por $us 26 millones y que está en tribunales y en junio de 2022, Shell Bolivia Corporation transfirió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sus operaciones y activos de los campos Los Suris y Escondido, ubicados en Tarija.

Desde 2020 la matriz de Shell viene trabajando en una nueva estrategia para acercarse a la emisión 0 en 2050, lo que implica avanzar en proyectos verdes como el del hidrógeno – no necesariamente renovables, pero además, el 25 de octubre se adoptaron decisiones a nivel global que afectan al personal, pero sobre todo, a enfocarse en proyectos de mayor margen de beneficio, manteniendo estable la producción de petróleo y aumentando la de gas natural con diferentes técnicas. En ese sentido, varios analistas advierten de que Bolivia no ofrece esas garantías.

El sistema

Por el momento, tanto YPFB como el Ministerio de Hidrocarburos guardan silencio ante los requerimientos de información, algo que viene siendo lamentablemente habitual.

Cabe recordar en este punto que el sistema de trabajo a partir de la nacionalización consiste en que las empresas se convierten en operadoras de campos y entregan su producción a precio cerrado a YPFB, que lo comercializa. Con el ingreso se paga el servicio, se pagan regalías y el resto va al Tesoro General de la Nación. Por el momento los gobernadores no se han quejado por demoras en el pago de regalías. Por el momento y porque son en bolivianos.

Los dólares, un nuevo frente

En pasadas jornadas, aunque para negar el desabastecimiento, el presidente de YPFB Armin Dorgathen acabó asumiendo que habían faltado dólares para pagar a los proveedores y que eso acabó causando problemas en la cadena de abastecimiento. Shell también reclama el pago en dólares por los servicios prestados, fundamentalmente en Margarita, tal como se señala en el contrato de operación

SourceEl País

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