Bolivia registró un déficit comercial de 48 millones de dólares de enero a agosto, y la balance del sector hidrocarburífero se profundiza en comparación al año pasado debido a la caída de las exportaciones de gas natural, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Analistas económicos han señalado que esta situación empeorará la escasez de dólares por la que atraviesa el país desde principios de esta gestión.
Las exportaciones hasta agosto de este año sumaron 7.422 millones de dólares, pero las importaciones sobrepasaron esa cifra por poco: 7.470 millones. En comparación al mismo periodo de la gestión pasada, se ha visto una marcada reducción de las ventas al extranjero (cayeron en 24 por ciento), mientras que las compras han bajado levemente (ver infografía).
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, indicó que esta situación agravará la escasez de dólares que se vive en el país desde principios de este año. “Las exportaciones permiten subir las divisas y las reservas internacionales, caso contrario, si se importa más, es un problema”.
La oferta de dólares aún no se ha normalizado en el país y el tipo de cambio paralelo oscila en los 7,50 bolivianos, varios puntos por encima del oficial: 6,96.
“Bajas las exportaciones, suben las importaciones. Eso sube la escasez de dólares y al año se agudizará el problema considerando que se dejará de exportar gas a la Argentina y se perderá 1.300 millones”, resaltó, por su parte, el economista Joshua Bellott.
En 2022, con el incremento de los precios del barril de petróleo por la guerra en Ucrania, Bolivia facturó casi 1.700 millones de dólares por la venta de gas a Argentina. La buena fortuna, sin embargo, se terminaría con la decisión del gobierno vecino de suspender las compras desde mediados del próximo año.
Balanza de hidrocarburos
El déficit de la balanza hidrocarburífera, que comenzó en 2022, se acentuó en los últimos meses. Entre enero y agosto del año pasado se registró un déficit de 157 millones entre la compra de combustibles y la venta de gas y petróleo; para este año este déficit subió a 417 millones.
El economista y analista en comercio internacional Gonzalo Vidaurre resaltó el papel que juega la importación de combustibles en la balanza comercial, ya que representa el 25 por ciento del total de las importaciones, y va en aumento. “Esto es creciente a medida que pasan los años, y se debería financiar con las exportaciones, pero como hay déficit se buscan otras fuentes de financiamiento”, explicó.
La fuente de financiamiento alternativa predilecta es el aumento de la deuda, indicó Videaurre. Anticipó que para el próximo año difícilmente cambiará la situación, ya que las exportaciones de gas continúan a la baja y las importaciones de combustibles siguen en aumento.
Problemas de desabastecimiento ya han comenzando a presentarse a lo largo de esta gestión. Esta semana, en medio de escasez de diésel, YPFB admitió que se tuvo retraso en los pagos. Además se conoció una carta de la Shell Bolivia Corporation (SBC) exigiendo el pago de una deuda de casi 30 millones de dólares por un contrato de operación en el área Caipipendi (Tarija y Chuquisaca), resaltando que el pago se haga en moneda estadounidense y no nacional.
Pese al panorama adverso, analistas como Romero y Vidaurre coinciden en que no se verá una devaluación (oficial) en el corto y mediano plazo. Esto le restaría popularidad al gobierno en una época próxima al año electoral que cada vez se acerca más.
Asimismo, la posibilidad de una devaluación generaría mayor alarma en la población. “El Gobierno no lo va a hacer. De hecho, va a mantener el tipo de cambio fijo, pero para eso necesita dólares. Entonces, está recurriendo al endeudamiento a través de más créditos”, dijo Vidaurre.
Cayeron la urea y los metales
Las exportaciones de hidrocarburos no fueron las únicas en caer. Las ventas de oro, que el año pasado superaron a las del gas natural, bajaron también en 13 por ciento de enero a agosto, de 2.051 millones a 1.791 millones de dólares.
Las exportaciones de zinc cayeron en 28 por ciento, de 1.273 millones a 913 millones. Las ventas de estaño metálico bajaron aún más, en 37 por ciento, de 409 millones a 257 millones.
Las exportaciones de urea granulada, en tanto, bajaron en 70 por ciento, de 162 millones de dólares a 39 millones, comparando los ocho meses de ambos años. Esta reducción de las exportaciones de distintos productos fue observada por Videaurre, quien alertó que la tendencia debe ser revertida.