En los últimos días, al menos 16 personas perdieron la vida en el departamento cruceño de Bolivia debido a las altas temperaturas y la contaminación ambiental, según confirmó el Servicio Departamental de Salud (Sedes). Aunque todas las víctimas tenían patologías de base, los factores externos, como el calor extremo y la mala calidad del aire, agravaron sus condiciones de salud.
El secretario Departamental de Salud, Edil Toledo, explicó en una conferencia que varios pacientes llegaron con golpes de calor y deshidratación, destacando la preocupante situación en las provincias. En Roboré, por ejemplo, el responsable de la Red de Salud Chiquitos, Rubén Darío Suárez, informó sobre 12 fallecimientos en 11 días, todos con patologías previas, pero influenciados por la contaminación y el calor.
El médico subrayó la vulnerabilidad de los adultos mayores ante estos factores externos, y mencionó que municipios como San José de Chiquitos también reportan decesos de personas con enfermedades de base. Además, señaló un aumento en las consultas externas por problemas relacionados con la escasez de agua, conjuntivitis, lesiones de piel, problemas respiratorios y deshidratación.
La ministra de Salud, María Renée Castro, reveló que las investigaciones médicas indican que todas las víctimas, que ascienden a 13 según el Estado, fallecieron por golpe de calor, acentuado por las elevadas temperaturas. Muchos de los afectados trabajaban al aire libre, algunos estaban en estado etílico, y en varios casos, los familiares rechazaron la transferencia a hospitales de mayor complejidad.