República Dominicana está experimentando un auge de proyectos híbridos de energía solar y baterías, desafiando las restricciones de la medición neta y redefiniendo el panorama energético tanto en entornos urbanos como aislados. Sin embargo, para que esta transformación sea completa, se advierte como crucial una regulación más precisa que respalde y fomente el avance de la energía solar y almacenamiento en todos los segmentos del mercado.
Por lo pronto, el mecanismo de medición neta impone desafíos a los distribuidores, integradores y clientes finales, que se enfrentan a un escenario poco favorecedor por restricciones de cuotas de penetración de un 15% de energía renovable en sus circuitos.
Ante esto, el aumento notable en las ventas de equipos y materiales eléctricos para sistemas híbridos ha sido evidente, sobre todo en dos vertientes: zonas aisladas sin acceso a redes y muy céntricas con circuitos limitados para el segmento residencial.
«Una alternativa que se tiene en circuitos limitados es recurrir al uso de baterías de litio con inversores híbridos y proceder en la compra solamente cuando le dé la condición en la batería», introdujo Odelis Espinal, gerente general de Equielectric.
La respuesta ha sido el auge de sistemas híbridos, como describe Espinal: «Hemos experimentado hacer un proyecto híbrido donde el cliente tiene sus paneles en el techo, no inyecta nada a la red y el inversor se configura para que solamente compren energía cuando las baterías reduzcan a un valor específico».
Pero aquello no sería todo, en sistemas aislados donde no existen redes, o circuitos que están limitados por las distribuidoras, mencionó que Equielectric ha vendido muchos proyectos de hasta 400 kWh de energía en almacenamiento, con paneles solares, inversores híbridos y baterías de Litio.
Este cambio no se limita al sector residencial. En el sector industrial, aunque la medición neta sigue siendo la mejor opción costo-efectiva, se vislumbra un interés creciente en el almacenamiento de energía para cargas críticas. Espinal ilustra este punto con ejemplos concretos: «Imagínate que una empresa X instale un megavatio de renovable en el techo de una industria, lo que se está haciendo para hacer a ese cliente menos dependiente de la red es agregar unos 400 kWh en batería con algunos inversores híbridos para sus cargas críticas solamente que de hecho solían cubrirse -y aún muchos lo hacen- con generadores eléctricos de emergencia».
El costo ha sido un factor determinante en este cambio de paradigma. Espinal señala cómo los precios de la energía en las baterías de Litio han disminuido drásticamente en los últimos años: «Hace dos años atrás teníamos 1 kWh de batería de Litio a un promedio de US$900, en la actualidad eso anda ya por un poco más de US$ 300. Ha bajado bastante».
Lo siguiente no sólo será bajar más el costo de las baterías sino fortalecer la regulación y mecanismos de promoción a estas alternativas de generación y almacenamiento.
La Asociación para el Fomento de las Energías Renovables (ASOFER), de la cual Equielectric es miembro, ha estado activa en estas discusiones regulatorias. Espinal destaca por ejemplo la preocupante la falta de profundidad técnica en la definición de los límites de penetración de energía renovable en los circuitos.
«Respecto al límite por circuito, los avances han sido mínimos, se han estimado valores, pero no está sujetos a una base técnica fuerte, sino más bien que han tomado indicadores de otros lugares y han tomado decisiones como la del 15%. Nosotros hemos visto casos con 90% penetración con 100% y el circuito sigue funcionando correctamente y existen inclusive herramientas con corrida de flujo de potencia que tú puedas determinar cuál sería el punto óptimo de penetración; sin embargo, se han dado valores a conocer pero no tienen una base técnica que lo avale como tal, entonces falta profundizar un poquito más a mi entender para definir y realmente, cuál es el curso que debe tomar cada caso», concluyó Odelis Espinal, gerente general de Equielectric.