El Decreto de Necesidad y Urgencia encendió las alarmas en el sector energético por la suerte que correría la reversión del Gasoducto del Norte. Se trata de una obra necesaria para llegar con gas de Vaca Muerta a siete provincias del país, que corren riesgo de quedarse sin suministro a partir del inverno próximo cuando venza el contrato de importación con Bolivia.
En comunicación con Aries, la presidenta de la Unión Industrial de Salta y vicepresidenta de la Unión Industrial de Argentina, Paula Bibini, informó que desde el sector nuevamente se pidió la intervención del gobernador Gustavo Sáenz, entendiendo la importancia del diálogo para avanzar en las licitaciones y adjudicaciones de la obra.
Las negociaciones con Brasil se perfilan como una vía alternativa para asegurar el suministro de gas mientras concluyen las obras en el gasoducto Norte. Sin embargo, la preocupación persiste ya que la escasez afectaría “no solo al sector industrial, sino que a los hogares particulares”, informó Bibini.
“La verdad que es absurdo que no se haya podido avanzar con estas obras, que eran conectar y terminar de hacer los tramos de los caños y las conexiones hacia el norte del país. Esto era en el mes de agosto”, lamentó la Presidenta de la Unión Industrial.
Y terminó, “estas inútiles discusiones hacen que en el norte terminemos pagando la tarifa más cara, con un diferencial de tarifa de luz, el gas y combustibles más caros. Entonces se tiene que terminar para que podamos ser competitivos, para que Salta y el norte argentino puedan tener un salto a la industrialización”.