El gobernador titular de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, cuestionó este martes que el presidente Luis Arce se niegue a reconocer que el país atraviesa por una crisis económica y afirmó que es hora de que sala a las calles y constate la realidad que enfrentan los hogares bolivianos. El Gobierno, ante los cuestionamientos de los opositores y otros sectores, ratificó que Bolivia no sufre una crisis económica, sino únicamente los “coletazos” del contexto internacional adverso.
Camacho, en un mensaje en su cuenta de la red social X, calificó como “alarmantes las señales” que envía el Gobierno sobre el estado de la economía “al negar la crisis e intentar victimizarse”.
“¿Por qué Luis Arce se niega a reconocer la crisis económica? Es hora de que el presidente salga de su palacio, recorra las calles, escuche a la gente y comprenda que los hogares bolivianos están viviendo una gravísima crisis económica”, cuestionó el líder opositor, actualmente encarcelado en Chonchocoro por el caso Golpe I.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ante los cuestionamientos de los opositores y otros sectores, negó que el país esté enfrentado una crisis económica. En Bolivia, pese al contexto internacional adverso, “somos resilientes, y nos adaptamos”, indicó.
“No estamos en crisis, como quieren posicionar analistas económicos y políticos, que intentan generar un ambiente de zozobra o de caos”, denunció el dignatario de Estado.
En esa línea, explicó que lo que ocurre es que el país sufre los, por ejemplo, “coletazos” de la subida de las tasas de interés y el incremento de los precios internacionales, lo que repercute en la economía.
“Bolivia no es una isla. Tiene los efectos, los coletazos de lo que puede estar ocurriendo a nivel internacional. Son efectos que se van traspasando a la economía nacional, en términos de precios”, señaló Montenegro.
Ante ello, destacó las políticas que decidió sostener el Gobierno para mitigar y minimizar esos efectos adversos, como la subvención a los alimentos y a los carburantes. Hay “todo un esquema para proteger el bolsillo del boliviano. Están las subvenciones en los hidrocarburos, en los alimentos (…) La política de protección para las familias bolivianas, por la acción del Gobierno, está ahí, presente, para evitar golpes duros, (los) que vengan del sector externo”, insistió Montenegro.
En la misma línea, la ministra de la Presidencia, tras la tercera sesión del Gabinete Social, afirmó que “no vamos a permitir que la derecha tradicional y la nueva derecha instalen el discurso de crisis económica en nuestro país.
“No estamos viviendo una situación de crisis económica”, aseguró, y acusó al evismo y a los opositores de intentar generar “escenarios de desestabilización, convulsión y enfrentamiento entre bolivianos”.
OBJETIVO
El Gobierno y el Gabinte Social consideran que los opositores buscan generar escenarios de desestabilización y convulsión social con su discurso de crisis económica.