El Gobierno detectó “contrabando hormiga” de tomates, combustible, verduras y otros víveres desde Bolivia hacia Argentina, por la frontera entre Yacuiba, Bermejo y Villazón.
La información corresponde al viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Pedro Vargas, quien indicó que se realizan “controles exhaustivos” en la frontera.
“En Bermejo se ha detectado también un contrabando hormiga, por así decirlo, de combustible, (…) de tomates y algunas verduras también, que están el precio muy bajo en nuestro territorio en comparación a la Argentina”, indicó Vargas en contacto con Panamericana.
El viceministro explicó que el contrabando se ha impulsado en los últimos días debido a los altos precios de los productos en Argentina.
“Lo que se ha comisado en Villazón, dos camionetas que estaban transportando ya no solamente tomate, habíamos visto zanahoria, sacos de zanahoria, sacos de arveja, como así también algunos productos como manzanas. También 300 litros que estaba saliendo por Bermejo de diésel a la Argentina”, añadió la autoridad.
La carga que transportaban las camionetas fue evaluada en Bs 109.924,92 por la Aduana Nacional, según ABI.
Vargas indicó que se realizan controles para detectar si diversos alimentos, como arroz, fideos, azúcar, verduras, entre otros, están saliendo hacia Argentina de forma irregular. Además, señaló que hacía Perú se está vigilando la posible salida ilegal de carne y huevos.
Alza de precios
Desde las últimas semanas, se registra un incremento de los precios de algunos productos de la canasta básica. Por ejemplo, el costo del tomate y de la cebolla se duplicó y el arroz registró un aumento de hasta 100 bolivianos por quintal.
El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, señaló la semana pasada que los principales factores del incremento de precios se deben a los cambios de clima, el contrabando y la especulación.
El presidente Luis Arce aseguró este martes que el incremento del tomate y la cebolla, entre otros productos agrícolas, se debe a la crisis climática mundial. Aseguró que su Gobierno ya asumió medidas para evitar que se dañe “el bolsillo” de los bolivianos.