El gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, denunció que la madrugada de este martes, más de 200 personas, avasalladores armados y encapuchados, tomaron por la fuerza tres predios agrícolas ubicados en el Norte Integrado de Santa Cruz.
Reveló que los avasalladores, que portaban armas, piedras, palos y petardos, destruyeron los sembradios, tomaron los tractores y otras máquinas agrícolas que se encontraban en el lugar. Además destruyeron caminos de acceso y cortaron el servicio de internet y las antenas que estaban.
Uno de los predios “está hace 30 años con actividad productiva y corresponde a inversiones de productores brasileros, que hicieron en su momento, y que ahora son bolivianos, quienes hace tiempo están produciendo en la zona», explicó Hernández.
Indicó que pedirán a las instancias del gobierno nacional que cumplan con sus declaraciones de cero tolerancia a los avasallamientos y que se capture a los cabecillas y financiadores de dichos hechos ilícitos.
Fernando Parra, asesor legal de un propietario afectdo, indicó que tras la toma realizada en la Hacienda Santa Rita, hay 50 personas desaparecidas, de las cuales se desconoce su paradero. Reveló que cinco mil hectáreas de cultivos de soya y maíz están en riesgo. Además, dijo que los avasalladores tomaron el campamento principal y las vías de acceso. Enfatizó que los dueños se dedican hace más de 30 años a la actividad agrícola en Bolivia.
«Hemos sido sorprendidos por una turba de aproximadamente 200 delincuentes que han ingresado a la propiedad haciendo Santa Rita. Tenemos afectadas más de cinco mil hectáreas. Con armas de fuego y petardos y otras armas más. Han reducido al personal que se encontraba en ese momento y cincuenta trabajadores están desaparecidos», aseveró.
Pidió a la Policía intervenir y retirar a los avasalladores de los predios privados.
«No queremos pensar que sea político, pero vamos a investigar. Llama la atención la coincidencia de la toma de estas tierras, precisamente a ciudadanos brasileros, que son naturalizados bolivianos y tienen hijos bolivianos», enfatizó.