Hay al menos 10 requisitos para la importación de combustibles

Ante la alta demanda de carburantes, sobre todo diésel, por sectores ajenos al transporte, como el agropecuario e industriales, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) recordó que la libre importación de carburantes está abierta desde hace un tiempo atrás y que los interesados sólo deben cumplir con los trámites.

“Si alguna empresa necesita importar diésel está autorizada”, recalcó el presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen, a tiempo de asegurar que actualmente hay siete empresas autorizadas para importar su combustible.

El Ministerio de Hidrocarburos ratificó esta información, a través de una nota de prensa, estableciendo que los productos autorizados son diésel y gasolinas.

Los requisitos para que personas individuales, colectivas, nacionales, extranjeras, públicas, privadas o sociedades de economía mixta puedan incursionar en la internación de combustibles, están publicados en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Son al menos 10 requisitos, entre legales y técnicos, que los interesados deben cumplir. Dorgathen se comprometió a optimizar los tiempos para otorgar las autorizaciones, para que los trámites salgan entre 15 y 30 días.

Requisitos

El documento que establece los trámites a seguir para la importación de combustibles está publicado en la página web de la ANH y se denomina: Requisitos para la importación de productos refinados regulados y no regulados para consumo propio. Entre los productos autorizados están: Gasolina Premium, Gasolina Especial, Gasolina de Aviación, Diésel Oil, Kerosene, Fuel Oil y Agro Fuel.

Son tres los requisitos legales a cumplir y 10 técnicos. Entre ellos: Solicitud dirigida al Director Ejecutivo de la ANH indicando nombre/razón social, domicilio legal ubicado dentro del radio urbano del asiento de la ANH u oficina Regional. Fotocopia simple o documento impreso del certificado SIREHIDRO emitido por la ANH, además de un original o fotocopia legalizada de Declaración Jurada ante Juzgado Público en Materia Civil y Comercial, en la que conste que el producto a ser importado será destinado exclusivamente para consumo propio.

A estos se suman los requisitos técnicos, como el Certificado de Calidad de Origen otorgado por el fabricante, avalado por el IBNORCA, declaración de destino final de los productos, declaración de las rutas de internación. Declaración de la modalidad de transporte para carburantes, como camiones cisternas, cisternas ferroviarias y barcazas. Así también la declaración del volumen aproximado mensual de importación.

En una entrevista a El Deber Radio, el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, consideró que las empresas deben cumplir una larga lista de requisitos.

“He hablado con cinco o seis empresas del sector privado que están intentando autoimportarse combustible, pero se han encontrado con una burocracia infernal que no les deja trabajar», comentó.

Privados pueden importar carburantes desde el 2005
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, hace unos días expuso una propuesta que apunta a reactivar la economía en el país. Entre los planteamientos estaba revisar la política de subvención a los hidrocarburos y liberar las importaciones de hidrocarburos.

Luego admitió que la importación de su propio combustible es compleja. Alertó que los costos de producción igual se incrementarían, pues la logística de importar implica una inversión.

Sin embargo, el sector privado puede importar su propio carburante desde el año 2005, gracias al Decreto Supremo 28419, que fue promulgado por el entonces presidente Eduardo Rodríguez Veltze.

Esta norma establece que tipo de carburantes se puede importar, quiénes, establece los requisitos y hasta el tiempo que debería tomar el trámite.

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, hizo un recojo de datos sobre este tema. Encontró que son muy pocas las empresas que desde el 2005 han importado el carburante que requieren para trabajar.

“La más importante es la empresa minera San Cristóbal, que importa los carburantes por cuenta propia y no depende de los subsidios ni de la importación estatal que realiza YPFB. ¿Por qué no lo hacen empresas? Es simple, el costo beneficio, no es lo mismo adquirir el carburante a precios internacionales que a precio subvencionado, económicamente les conviene comprar el que subvenciona el Estado. Además, que importar les implica gastos adicionales, la logística, la distribución, el traslado a través de cisternas”, dijo Romero, quien considera que hay demagogia en la demanda de libre importación de carburantes.

Romero, además, cree que si las empresas no han optado por importar su propio carburante es porque implicará un aumento en sus hojas de costos, lo que ocasionará que suban los precios de sus producción y repercutirá en los precios finales al consumidor.

“Si el Gobierno aplica otras políticas fiscales, que estimulen la importación por cuenta propia, entonces tal vez no se eleven los precios finales al consumidor y entonces resulte atractivo para los privados”, indicó.

Precios que hacen poco atractiva la importación
Haciendo una comparación del precio del diésel y la gasolina en Bolivia, con el precio internacional, se puede observar que el Estado Boliviano subvenciona más del 50% de los carburantes.

En el país el litro de gasolina se vende a 3,74 bolivianos, mientras que el precio internacional es de 9,05 (si se calcula en bolivianos), mientras que el diésel en Bolivia se vende a 3,72 bolivianos, el precio internacional es de 8,93 bolivianos.

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que a esos precios hay que sumar la logística de importación y el transporte, entre otros gastos, lo que hace poco atractiva la importación por parte de los privados.

SourceEl País

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