En la madrugada del pasado viernes 2 de agosto, una explosión sacudió nuevamente la vivienda de Francisco Escobar, ubicada en el Barrio San Roque, entre las calles Cochabamba y Ballivián, en la ciudad de Tarija. Este incidente, el segundo en la misma residencia, ha suscitado serias denuncias de negligencia contra la Empresa Tarijeña del Gas (Emtagas).
Francisco Escobar, propietario de la vivienda afectada, en una entrevista con Hola Bolivia, lamentó profundamente que esta tragedia se repitiera, especialmente dado que en la primera explosión, hace algún tiempo, una mujer perdió la vida. Según Escobar, Emtagas había revisado la conexión de la matriz de gas tras el primer incidente. En esa ocasión, la empresa concluyó que la fuga provenía de una garrafa y no del sistema de gas domiciliario.
Escobar explicó que, en su vivienda, no se utiliza ningún termotanque ni otro artefacto a gas, y la única cocina que hay no ha sido usada en los últimos seis años. A pesar de las revisiones y las conclusiones de Emtagas, una segunda explosión ha ocurrido, poniendo en evidencia problemas no resueltos.
Durante la segunda explosión, Escobar logró identificar que la fuga de gas estaba ingresando a su vivienda a través de los ductos del alcantarillado. «Al encender un fósforo, los ductos del lavamanos y de la tina prendieron fuego», afirmó Escobar, demostrando que la fuga era externa y no del sistema domiciliario.
Cuando los funcionarios de Emtagas regresaron tras esta última explosión, confirmaron que la fuga de gas era externa y que estaba ingresando por el alcantarillado. No obstante, la empresa se desentendió de los daños y de los gastos médicos de una joven que resultó herida en este segundo incidente.
Escobar hizo un llamado a las autoridades para que se investigue el caso y se exija a Emtagas cubrir los gastos médicos de la joven afectada y los daños materiales en su vivienda. La explosión dejó puertas y ventanas rotas, dañó seriamente el techo y afectó una tienda alquilada en la misma propiedad, que también sufrió la rotura de vitrinas.
Escobar espera que, tras esta segunda tragedia, las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y aseguren que Emtagas asuma su responsabilidad en la reparación de los daños y en la atención de los heridos.