Electricidad: paneles bajan en promedio el 50% del consumo

Apostar por la energía solar se ha convertido en una importante estrategia mundial eficaz para la reducción del calentamiento global y el costo en el pago por el servicio de electricidad.

Y Bolivia no es la excepción, pues desde hace varios años familias y empresas han optado por instalar equipos para generar energía alternativa para su autoconsumo y obtener un importante ahorro en la factura de electricidad.

Según la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN), el uso de los paneles solares es el más popular en Bolivia y puede reducir en promedio el 50% del consumo de electricidad, dependiendo de la escala del sistema que se instale.

Fernando Rodrigo Vargas Paredes, responsable de la Unidad de Energías Renovables de la AETN, explicó a La Razón que el uso de energías renovables (sol, agua y viento) se denomina “generación distribuida”.

“Cualquier usuario puede instalar un sistema de generación propio para su autoconsumo con fuentes de energía renovables. Son sistemas de pequeña escala que uno puede instalar en su vivienda, industria o negocio, para que le autoabastezcan”, explicó.

No es algo nuevo en Bolivia, pues se usa hace muchos años; sin embargo, el Estado regularizó su uso mediante los decretos supremos 4477, de marzo de 2021, y 5167, de junio de este año. Y el 4 de julio pasado, la AETN emitió la reglamentación para ampliar los beneficios a todo el sector.

Su alcance es a nivel nacional y la única condición es que deben ser usuarios conectados a la red eléctrica nacional, es decir pertenecer a una de las distribuidoras.

Electricidad
En Bolivia, lo que más se conoce es la generación solar fotovoltaica, es decir con paneles solares, pues, gracias a la ubicación del país, la radiación solar es alta.

“La normativa permite que una persona pueda instalarse un sistema que le pueda ahorrar el 100%; si usted tiene el espacio, la inversión y las condiciones. Lo único que pagaría sería un cargo mínimo, que es el cobro que hace la distribuidora para cubrir los gastos administrativos. (…). Pero, un estimado que se conoce para poder autoabastecerse, es un 50%; sería un estándar, un promedio”.

El sistema permite que los excedentes de energía que genere el sistema no se pierdan. Por ejemplo, una vivienda generará mayor energía mientras haya sol y, si los habitantes no están y no hay nada encendido, los paneles siguen generando energía y no se perderá.

“La generación permite que la energía pueda ingresar a la red de distribución; si es La Paz, irá a Delapaz, y la empresa la recibe y la va a devolver en otro momento donde yo no estoy generando, por ejemplo, en las noches para que mi consumo siga bajando”.

Vargas explicó que, para instalar los paneles, lo primero que se necesita es tener un espacio adecuado en el techo de su vivienda, que es el lugar más común.

El trabajo debe ser realizado por una empresa legalmente avalada por la AETN. Ella verá la orientación de los paneles, que deben estar apuntando al norte, hacia el sol, y ver que no haya problemas de sombra, por ejemplo, un edificio que cubra el sol.

Si la vivienda cumple con los requisitos y la distribuidora lo autoriza, puede instalarse el servicio.

La autoridad explicó que el costo de la instalación, que incluye el equipo, varía entre $us 1.000 y $us 1.300, dependiendo de la cantidad de kilovatios (kW) que quiera obtener.

“Más o menos un kilovatio de un sistema fotovoltaico está alrededor de $us 1.000 y $us 1.300 la instalación. Yo con un kW instalado puedo generar más o menos unos 150 a 170 kW hora (kW/h) al mes, que es lo que pagamos en la factura de electricidad”, dijo.

“Un departamento, una vivienda consume 200 kW/h al mes y con 1 kW del sistema fotovoltaico podría estar abasteciéndome”, aclaró Vargas.

Dato
El kW mide la potencia eléctrica de una instalación y el Kw/h es la medida utilizada para contabilizar el consumo eléctrico en un período de tiempo.

Por ejemplo, el aviso de cobranza de la empresa Delapaz en un domicilio de Alto Obrajes muestra un histórico de 170 kW/h mes. Esa familia paga mensualmente entre Bs 150 y Bs 170. Si decide invertir en la instalación de 1kW de energía fotovoltaica, podría generar energía para su autoconsumo por unos 140 kW/h mes y casi cubrir su demanda.

El servicio está habilitado para las categorías domiciliaria e industrial; no se aplica para los usuarios de la Tarifa Dignidad, que consumen menos o igual a 70 kW/h mes y ya tienen un descuento de 25% en su consumo.

La AETN tiene en su edificio, en El Prado de La Paz una instalación de 9 kW. Esta conexión le permite un significativo ahorro, pues redujo su tarifa en al menos Bs 3.000 mensualmente.

El boom de la energía solar está en Bolivia para quedarse.

Es inversión que se recupera de 6 a 7 años
Para la AETN, la instalación de paneles solares es una inversión que se recupera en unos seis a siete años; eso sí, cada mes pagará menos de factura de electricidad.

La empresa instaladora hará el diseño, explicará dónde comprar el material o le ofertará el equipo. El usuario solo se encargará de hacer el trámite de registro en la empresa distribuidora que finalmente es la que autorizará.

Hay que considerar que los paneles generan energía en ciertos horarios, a partir de que les empieza a llegar el sol, aproximadamente de 09.00 a 18.00, pero los excedentes (lo que no se use) se los entrega al distribuidor.

En la instalación del sistema fotovoltaico se exige que el usuario instale un medidor bidireccional; es decir, que mide tanto la energía que ingresa del distribuidor como la energía que sale, “entonces yo tengo registro de todo lo que he dado y a fin de mes en la factura o en una nota indicará cuánto yo le he entregado”.

La conexión incluye los paneles instalados en su armazón, un equipo inversor (recibimos de la red corriente alterna y los paneles generan corriente continua) y el medidor bidireccional.

La generación distribuida permite instalaciones de hasta 500 kW, que es algo muy grande para una vivienda. Además, autoriza que, para ciertas categorías, como ser industriales, transporte masivo (el teleférico, Mi Tren) o usuarios que brindan servicios básicos (Epsas), puedan instalar potencias mayores de 2.000 kW.

Los paneles solares ya vienen con todo lo requerido para su protección y tiene una duración de hasta 30 años.

¿Qué pasa con los edificios multifamiliares? Vargas explica que la norma prevé que cada sistema debe estar asociado a un usuario y en este caso los copropietarios tendrían que definir a qué cuenta de usuario se asignará. El uso, en este caso, se aplicará para las áreas comunes: iluminación de graderías, ascensores, estacionamiento, área social.

La AETN proyecta tener hasta 2030 entre 35 a 40 megavatios instalados en este sistema, sin generar ninguna perturbación en el sector eléctrico.

SourceLa Razón

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