Exportadores se declaran en emergencia y alertan de 12 consecuencias si hay control de divisas

El dirigente principal de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, ha provocado un sismo profundo en las horas previas a la reunión entre el gobierno y los dirigentes de los empresarios del país. Su propuesta de aplicar el control de divisas frente a la escasez de dólares llevó al sector exportador boliviano ha declararse en emergencia y a alertar sobre las consecuencias que sufrirá la economía nacional si se aplica esta medida.

“La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia se declara en emergencia por causa de las medidas que habrían sido sugeridas por el Gabinete Social el martes 13 de agosto de 2024 (…) El sector exportador alerta que las medidas planteadas no constituyen una solución al problema de escasez de dólares que vive nuestro país y más bien generaría una caída abrupta de las exportaciones, ocasionando el cierre de empresas, condiciones de desempleo e informalidad aún más críticas que las actuales y una eventual migración de inversiones a otros países de la región”, afirma en un comunicado dado a conocer la tarde de este jueves.

Desde la Casa Grande del Pueblo, la noche del martes, Huarachi informó que “Hemos hecho algunas sugerencias como entidad matriz de los trabajadores, como es el control de las divisas de las exportaciones, para que eso entre al Banco Central, , para que se pueda garantizar la circulación del dólar en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia”, informó el secretario ejecutivo de la Central Obrera Bolivia (COB), Juan Carlos Huarachi.

Ante esa posición diferentes sectores de la empresa privada boliviana salieron a rechazar la propuesta de Huarachi y los exportadores, organizados por la CANEB, advirtieron que el control de divisa termina transformándose en focos de corrupción. En ese sentido, ha identificado al menos 12 consecuencias negativas contra la economía nacional.

Ralentización de pagos al exterior

Surgimiento de múltiples mercados cambiarios paralelos

Empresas con acceso limiotado a divisas, impidiendo al abastecimiento de insumos, materia prima, repuestos y combustibles, ocasionando un eventual cierre de operaciones y despidos masivos de personal

Presencia de prácticas extorsivas asociadas a la tramitación o validación de los requisitos para el acceso a divisas

Racionamiento en la asignación de divisas para alimentos, medicamentos y otros rubros priorizados.

Ingresos por turismo difíciles de captar, sometiendo a los viajeros a controles e inspecciones físicas, en sus personas y pertenencias, desalentando la actividad turística

Viajeros al exterior que llevan consigo altos montos de dinero, joyas, piedras preciosas u obras de arte para evadir controles y migrar las divisas obtenidas de su venta

Fuga gradual y constante de capitales que nunca o casi nunca retornan al país

Beneficios extraordinarios para quienes cuentan con canales de acceso a divisas a un cambio oficial de parte de las autoridades que ejercen el control sobre las mismas

Los racionamientos de divisas generalmente vienen de la mano de efectos inflaciones difíciles de controlar

Creciente incertidumbre, desconfianza y un proceso acelerado de desintermediación financiera a causa del afloramiento de tasas de intereses reales negativas

No teniendo suficientes divisas, existe el riesgo de ampliar desmesuradamente las necesidades de endeudamiento externos o de utilizar sin límites la emisión primaria e inorgánica.

“En este sentido, el sector exportador exhorta al gobierno nacional a enfrentar la actual crisis de balanza de pagos con seriedad y actuando con la debida cautela respecto al anuncio de medidas que no generarán más que una profundización y extensión de la crisis económica en la que se encuentra actualmente el país”, finaliza el documento.

SourceEl Día

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