La intensa humareda se siente cada día más en la capital cruceña y otros municipios que están siendo afectados por los incendios forestales. En la capital cruceña la calidad del aire es mala y en la localidad de San Ana de Velasco suspendieron las clases para evitar mayor afectación a los escolares.
Diego Rojas, jefe del Departamento de Contaminación Hídrica y Atmosférica del municipio cruceño, confirmó que la calidad de aire es mala y recomendó a los grupos de riesgo reducir sus actividades físicas y toda actividad al aire libre. El Índice de Calidad de Aire (ICA) está en 133 este miércoles, en la categoría mala, que es en un rango de 101 a los 150. El martes el ICA era de 109.
«Hace varios días estamos con este nivel de calidad, que significa un riesgo para las personas más vulnerables como adultos mayores, con afecciones respiratorias, a quienes se les recomienda las actividades en espacios abiertos», indicó.
El panorama en la Chiquitanía es desolador. Los centros de salud en varios municipios están saturados, ya que los incendios no solo están causando daños materiales, sino también problemas de salud.
La afluencia de vecinos y estudiantes con problemas respiratorios y la escasez de oxígeno y medicamentos está agravando la situación, especialmente entre los voluntarios que combaten el fuego.
En Santa Ana de Velasco, este miércoles, la unidad educativa 25 de Mayo suspendió las clases presenciales debido a la densa humareda que tiñe de gris el cielo. «El humo es muy denso y peligroso para la salud de los estudiantes, por eso hemos decidido cambiar a la modalidad virtual», explicó Walter Algañaraz, director del colegio. Agregó que 180 estudiantes deberán seguir sus estudios a distancia hasta nuevo aviso.
En Concepción, cinco bomberos voluntarios fueron evacuados de emergencia al hospital municipal debido a la intoxicación por humo y problemas con la alimentación. Actualmente, están recibiendo oxígeno y suero para estabilizar su condición.
Jhonny Rojas, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencias Departamentales (COED), lamentó que la situación se está saliendo de control, puesto que mientras los bomberos tratan de mitigar un incendio en una zona, nuevas quemas se activan en diferentes puntos.
Detalló que el fuego arrasó más de 1.975.000 hectáreas, superando las cifras de los años 2022 y 2023. Este dato ase actualiza cada 15 días y en el anterior reporte la cantidad afectada superaba el millón de hectáreas y en dos semanas hubo un aumento de la superficie dañada de 892 mil hectáreas.
Alertó que la situación es preocupante, ya que la temporada crítica recién comienza. «Los incendios forestales se adelantaron este año, entonces ni siquiera es algo que vaya a acabarse pronto, porque prácticamente tenemos agosto, septiembre y octubre, que todavía son meses secos», detalló.
Rojas lamentó que muchos de estos incendios son provocados de manera deliberada. «Tenemos evidencias de que las quemas son en cordones, lo que indica que fueron intencionadas. Las autoridades nacionales, como el INRA, Sernap y la ABT, deberían actuar de inmediato para encontrar a los responsables», agregó.
Rojas reportó una disminución en los incendios activos, con un total de 25 para este miércoles, distribuidos en 11 municipios cruceños. El martes la cantidad era de 27 en 12 municipios.