YPFB sancionó en ocho meses a 117 choferes de cisternas por llegar ebrios a sus planta

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha intensificado sus medidas de seguridad, sancionando entre enero y agosto a 117 conductores de cisternas por ingresar en estado de ebriedad a sus plantas de almacenaje y a 49 más por el uso de celulares dentro de las instalaciones, prácticas que ponen en riesgo la seguridad de las operaciones y de la población. Estas sanciones han generado un conflicto que ha desencadenado bloqueos y escasez de combustibles por casi dos días en Santa Cruz.

Armin Dorgathen, presidente ejecutivo de YPFB, enfatizó que las sanciones responden a una normativa de seguridad estricta aplicable a todos los conductores de cisternas que ingresan a sus plantas de almacenaje de combustibles.

La última sanción se aplicó el pasado miércoles, cuando un conductor fue sorprendido con aliento alcohólico en la planta de Palmasola, lo que activó los protocolos de seguridad. El transportista, reincidente en esta conducta, fue suspendido de forma inmediata, indicó Dorgathen.

“Al ingresar en estado de ebriedad, y considerando las estrictas medidas de seguridad de nuestras plantas, lo lógico es suspenderlo”, remarcó Dorgathen, aclarando que los conductores sancionados no son empleados directos de YPFB, sino de cisternas privadas que operan bajo normas específicas de seguridad dentro de las instalaciones de la empresa.

Esta suspensión generó la reacción de los demás cisterneros, interviniendo incluso el principal dirigente del transporte pesado en Santa Cruz, Juan Yujra, quien fue arrestado por personal policial y llevado a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). La Fiscalía ordenó su aprehensión, y un juez cautelar dispuso ayer su libertad con medidas sustitutivas.

Juan Aguirre, director de Seguridad Corporativa de YPFB, detalló que “desde enero hasta agosto, hemos suspendido a 117 conductores por grado de alcoholemia y a 49 personas por uso de celular en áreas restringidas”.

Mencionó que estas acciones son esenciales para minimizar los riesgos en las operaciones de las plantas donde se almacenan gas licuado de petróleo, gasolina y diésel. El responsable de seguridad justificó la sanción del pasado miércoles al conductor de una cisterna, argumentando que está plenamente respaldada por evidencias.

La estatal petrolera cuenta con 16 plantas en ocho de los nueve departamentos del país que tienen una capacidad de almacenaje de 127.462 metros cúbicos de combustibles líquidos que son distribuidos a las estaciones de servicio.

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