En los últimos años, Bolivia ha financiado su déficit fiscal principalmente con crédito interno. De acuerdo a datos oficiales, en 2023 se alcanzó uno de los déficits más altos fue financiado en un 96% por crédito interno, y el restante 4% por un crédito externo.
Pero, además, este crédito interno alcanzó en 2023 su pico en al menos los cinco últimos años, con Bs 32.680 millones, un 91% más de lo que se financió con crédito interno en 2022.
El analista económico Germán Molina indicó que en las últimas gestiones se han visto un considerable aumento de la deuda interna para financiar el déficit fiscal, lo que a la vez podría generar presiones inflacionarias.
“Ya se está viendo un aumento de la inflación en el precio de los productos de la canasta básica”, dijo Molina.
Desde el Gobierno se ha anunciado una serie de medidas para atenuar la inflación, causada también por factores externos. Entre las que destacan la subvención a ciertos alimentos y a los combustibles, aspectos que, sin embargo, se han visto complicados por la escasez de dólares.
A la vez, el año pasado, el sector público pagó el monto más alto por deuda interna en los últimos años (Bs 2.302 millones), pero la tendencia fue similar en cuanto al pago de intereses por deuda externa, que el año pasado llegó a Bs 4.333 millones, el monto más alto de los últimos cinco años.
El déficit de 2023 (la diferencia negativa entre lo que el sector público recibió de ingresos y gastó) llegó a Bs 34.147 millones, casi un 11% del PIB, algo menos al déficit que se tuvo en el año de la pandemia (2020), y que llegó a 12,7% del PIB. Aunque en cuanto a montos nominales el déficit de 2023 fue aún más alto.
Más gasto en salarios
Los egresos en “servicios personales” que incluyen sueldos de funcionarios públicos, llegaron el 2023 a Bs 43.047 millones, el monto más alto de los últimos cinco años. Desde 2019, esta partida se elevó en 16%.
Los egresos en bienes y servicios de 2023, que llegaron a Bs 54.539 millones, también están entre los más altos de los últimos cinco años; aunque ligeramente más bajos que los de 2022 (un 3%).