En un contexto marcado por la urgente necesidad de garantizar el abastecimiento de combustible, la empresa Latigid CONST SRL ha concretado la primera importación privada de diésel con el Decreto Supremo 5218. Este esfuerzo, liderado por la compañía, tiene como objetivo asegurar la continuidad de sus operaciones en el mercado de la construcción y maquinaria, un sector altamente dependiente de este energético. La Gerencia de Negocios Corporativos, representada por Misael Fernando Gemio, reveló los detalles de esta importación y sus implicaciones, tanto para la empresa como para el sector.
Latigid CONST SRL, con varios años de experiencia en el mercado, ha crecido y diversificado su portafolio, trabajando en la construcción de edificios y otros proyectos de ingeniería. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrentó fue la escasez de diésel, una problemática que afectaba sus operaciones y ponía en riesgo la entrega de sus proyectos. “El diésel más caro es el que no hay”, subrayó Gemio en entrevista con Los Tiempos, resaltando la importancia de contar con un suministro constante.
Gemio enfatizó que las demoras causadas por la falta de diésel no sólo afectan el ritmo de trabajo, sino que pueden poner en riesgo hasta el 80 por ciento del valor de un proyecto. Con maquinaria detenida y flotas de transporte paralizadas, los costos operativos se disparan, lo que llevó a la empresa a gestionar su propio abastecimiento. “En noviembre del año pasado comenzamos los trámites para la importación de diésel, y gracias a Dios el proceso ha concluido. A principios de junio, la ANH nos otorgó la autorización y ya tenemos el diésel en tres puertos habilitados en Chile”, explicó el gerente.
Latigid CONST SRL ya ha comenzado a recibir los primeros camiones cargados de diésel en la planta de almacenamiento de YPFB Logística en El Alto. La empresa también ha asegurado depósitos en Puerto Mejillones, uno de los mayores en el norte de Chile, donde almacena actualmente cinco millones de litros de combustible. Esta cantidad garantiza la continuidad de sus operaciones, tanto en proyectos propios como en aquellos realizados en colaboración con otras empresas.
“La clave de la provisión es tener acceso a un puerto con depósitos autorizados”, explicó Gemio, destacando que contar con esta infraestructura fue esencial para concretar la importación. El diésel, siendo un commodity internacional, puede adquirirse en distintos mercados, pero el reto está en traerlo a Bolivia, donde la disponibilidad de puertos y depósitos es limitada. Gracias a esta infraestructura, Latigid CONST SRL ya tiene el combustible en territorio boliviano, abasteciendo diferentes proyectos en La Paz y otras regiones.
Calidad garantizada
La empresa también ha recurrido a YPFB Logística para gestionar el almacenamiento del combustible a nivel nacional. “Las obras no tienen la capacidad de almacenar el consumo de todo un mes”, señaló Gemio. Por ello, alquilaron todos los tanques disponibles, asegurando un suministro constante para proyectos que requieren entre 50 mil y 200 mil litros de diésel. YPFB Logística, con su avanzada infraestructura técnica y capacidad de monitoreo en tiempo real, ha sido un aliado estratégico.
Uno de los aspectos más destacados de esta operación es la calidad del diésel importado. Latigid CONST SRL asegura que el combustible cumple con los más estrictos estándares europeos, siendo amigable con el medioambiente y acorde a las normativas internacionales. Para garantizar la calidad, el diésel pasa por un riguroso proceso de verificación. “El diésel ingresa al país con un certificado de calidad emitido por un laboratorio autorizado”, explicó Gemio. Este certificado es validado por la ANH y el Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas, quienes toman muestras para corroborar que el producto cumple con las especificaciones técnicas.
La iniciativa de Latigid CONST SRL marca un precedente para otras empresas que dependen del diésel en Bolivia, especialmente en sectores como la construcción, la agricultura y el transporte. El costo del diésel en el país ha sido un tema crítico, y el precio del combustible importado por la empresa se sitúa en torno a los 1,40 dólares por litro, un valor competitivo dado el volumen de la importación y los gastos logísticos involucrados.