La llegada de la temporada de lluvias en Tarija ha traído consigo una alerta temprana de dengue, una enfermedad que cada año gana terreno debido a las condiciones climáticas que favorecen la proliferación del mosquito transmisor, el Aedes aegypti. Apenas iniciado el periodo lluvioso, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) ha reportado ya dos casos sospechosos de dengue, uno en la localidad de Bermejo y otro en el barrio El Molino, en la ciudad de Tarija. Esta situación ha motivado a las autoridades a redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el dengue, activando protocolos de limpieza, fumigación y control en las zonas más afectadas.
La responsable de Epidemiología del Sedes, Claudia Montenegro, señaló que los casos sospechosos encendieron las alarmas y que ya se han implementado las medidas necesarias para reducir la posibilidad de contagio.
Detalló que se ha realizado una fumigación intensiva en las zonas de los pacientes sospechosos y se está realizando una vigilancia epidemiológica permanente. Agregó que esta respuesta rápida busca cortar el ciclo de vida del mosquito transmisor en áreas que representan focos de infección, aunque aún es incierto si los casos reportados resultarán positivos.
Montenegro también mencionó que el equipo del Sedes ha puesto especial atención en el Cementerio General de Tarija, un lugar donde el agua estancada en floreros y otros recipientes puede convertirse en un criadero de mosquitos. Mencionó que la recomendación es reemplazar el agua por arena en los floreros, además que han retirado recipientes con agua que han estado descuidados por mucho tiempo.