Desde hace varias semanas, Tarija enfrenta nuevamente una escasez de carburantes, situación que afecta principalmente a los sectores del transporte y productivos. Las largas filas en las estaciones de servicio y la dificultad para acceder a diésel y gasolina reflejan la creciente preocupación entre la población y las autoridades. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) atribuye este problema a los bloqueos prolongados, tanto en el país como en el exterior, y sostiene que el racionamiento de combustible es una medida temporal para evitar un desabastecimiento total.
El director de la ANH en Tarija, Franz Rodríguez, explicó que los 23 días de bloqueos en el país, especialmente en zonas controladas por sectores evistas del MAS, han impedido la circulación normal de los camiones cisterna que abastecen de combustible a la región. Esta situación se ha agravada debido a bloqueos en rutas de Chile, por donde también se transporta combustible hacia Bolivia.
En respuesta, la ANH ha reducido la dotación en un 30% para asegurar un suministro mínimo mientras se resuelve la situación. Rodríguez mencionó que actualmente el suministro es de 138.000 litros de diésel y 190.000 litros de gasolina.
Desde la Asociación Nacional de Surtidores Comercializadores Privados de Hidrocarburos (Asosur) se han declarado en estado de emergencia, debido a la falta de combustible para las estaciones de servicio. Han advertido, que la asignación de volúmenes ha disminuido hasta un 50%, y que la mayoría de los surtidores solamente trabajan hasta las 14.00 horas debido a que se les agota los carburantes.
Efectos en el transporte
La situación ha generado un impacto directo en el sector transporte, que enfrenta demoras e incrementos en sus costos operativos debido a las largas esperas para obtener combustible. Conductores de camiones de carga pesada, taxis y autobuses interdepartamentales expresaron su preocupación, señalando que el tiempo de espera en las estaciones de servicio afecta sus ingresos y complica los horarios de entrega de productos a nivel local y nacional.
Solamente en el caso de los micros, han señalado que el 50% de las unidades de transporte han tenido que parar, esto debido a que deben hacer filas hasta por dos días para poder obtener un cupo de diésel, lo que les permite trabajar un día, para luego nuevamente volver a hacer filas para el carguío.
¿La solución?
El director de la ANH manifestó que, según información que ha podido obtener del ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, es que hasta el fin de semana van a empezar a movilizar más de 1.000 cisternas que están en vías de traer combustible desde el exterior, con lo que espera normalizar el suministro hasta la siguiente semana.
Rodríguez reconoció que la situación se ha agravado por una “sobredemanda innecesaria” generada por la percepción de escasez.