El sector panificador de Tarija anunció otra vez su intención de subir el precio del pan, argumentando un aumento en los costos de insumos y del transporte, lo que ha encendido las alarmas tanto en las autoridades locales como entre los consumidores. Desde el Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, la representante en Tarija, Silvia Palacios, sostiene que este incremento no está justificado, pues las materias primas, como la harina y la manteca, no han registrado variaciones significativas en los últimos meses.
Palacios subrayó que desde febrero se han mantenido reuniones con el sector panificador para evaluar los costos de la producción del pan y recordó que, a pesar de las solicitudes, el gremio no ha proporcionado una hoja de costos detallada que justifique el incremento.
Además, advirtió que la reciente reducción en el tamaño de producto, una medida aplicada unilateralmente por el sector, ya afectó a los consumidores, por lo que un nuevo ajuste en el precio sería perjudicial.
“Estamos coordinando con la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) para evitar que se haga efectivo este aumento injustificado. Hasta el día de hoy, no hemos recibido la hoja de costos por parte del sector panificador. ¿Cómo pueden justificar el alza?”, señaló.
La funcionaria también mencionó que dicha institución ya cuenta con un estudio de costos, lo propio sucede con la Intendencia Municipal, pero que es el sector de los panificadores el que no ha cumplido con esta disposición.
Palacios indicó que el control de precios de insumos en los mercados locales indica estabilidad en productos como la harina, cuyo precio ronda los 245 bolivianos, y la manteca, que se mantiene en 225 bolivianos desde febrero. Por lo que no ve motivos para el alza de precios.
Panificadores responden
Por su parte, el ejecutivo de la Federación de Panificadores de Tarija, Dilbert Flores, respondió que si bien Defensa del Consumidor puede oponerse, no existe una entidad con facultades para regular el precio del pan. Adelantó que el viernes se reunirá el sector para definir las acciones a seguir.
Según Flores, el sector panificador está expuesto a variaciones de precios en insumos esenciales, como la harina, que se cotiza de manera fluctuante entre 270 y 290 bolivianos según el día y el proveedor, sin regulación alguna en los centros de abasto.
“Nadie regula esta situación, a pesar de las varias inspecciones que nosotros hicimos conjuntamente con la Intendencia Municipal, llegado el momento te dan un precio, pero pasados los días te dan otro precio”, dijo.
Flores cuestionó la labor de Defensa del Consumidor, indicando que por la falta de personal no están pudiendo efectuar los controles respectivos. Asimismo, recalcó que el Gobierno Nacional no está cumpliendo los acuerdos establecidos con anterioridad.
Explicó que la suba del precio del pan también está influenciada por el incremento de la canasta básica familiar, que afecta a los panificadores, y el alza del pasaje, entre otros factores.