El sector de hidrocarburos va en caída, pues no se observa una reversión de la baja producción de gas, así como de los ingresos. Ahora queda alquilar los gasoductos a Argentina para que envíe gas de Vaca Muerta a Brasil; existe un entendimiento entre ambos países para un contrato firme por 30 años. Bolivia de recibir 6.000 millones de dólares, ahora se conforma en percibir alrededor de 120 millones.
Los ingresos por la venta de gas alcanzaron los 6.000 millones de dólares al 2013 y la renta petrolera por encima de los 5.000 millones, ahora, la inversión realizada en la década de los 90 con el gasoducto hacia el Brasil, será utilizado para transportar gas argentino para el mercado de Brasil y recibir alrededor de 120 millones.
El doctor en economía, Antonio Saravia indicó que esa cifra sólo alcanza para cuatro días de importación.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, el miércoles informó que los ingresos por el alquiler del gasoducto al Brasil dependerán de los volúmenes que se nominen, pero en promedio estaría por los 10 millones de dólares mensuales.
“La triste realidad boliviana por pésima política energética. De exportar 47 millones de metros cúbicos día (MMmcd) hace 1 década por 6.000 millones de dólares al año a ver transitar gas argentino para no tener que parar gasoductos”, opinó Álvaro Ríos Roca en su cuenta @alvaroriosroca.
La semana pasada, medios argentinos y agencias de prensa indicaron que Argentina y Brasil suscribieron intenciones de un contrato en firme por 30 años, similar al que se lo hizo en la década de los 90 e inicios del 2000 con Bolivia, y que casi está incluido.
El país logró una producción de hasta 60 millones de metros cúbicos de gas por día hasta el 2013, luego la misma fue disminuyendo y para la presente gestión, se estima que llegaría a 31 MMmcd.
Mientras tanto, el mercado de Argentina se concreta en el 2006, con la intención de alcanzar un volumen de 27 millones de BTU, (British Thermal Unit) que, sin embargo, nunca alcanzó y más todo lo contrario, se hicieron varias adendas para bajar los envíos y no ser sancionados por incumplimiento de contratos.
Las exportaciones a la República Argentina llegaron a representan más del 17% de las exportaciones totales. Ello sucedió hasta el año 2015, luego con la caída en los precios internacionales del petróleo y su correspondiente incidencia en los precios de exportación del gas natural, el valor de exportaciones disminuye y se sitúa en el orden de 15% del total, según el breve análisis y prospectiva de la industria del gas natural boliviano: 1980-2021, realizado por Mauricio Medinaceli Monrroy.
De acuerdo con estimaciones del analista económico Gonzalo Chávez de recibir alrededor de 6.000 millones de dólares, la cifra llegó a un poco más de 2.000 millones y la pérdida de 4.000 millones ha generado déficit fiscal y la falta de divisas en el mercado interno.
Ingresos
Según el análisis de la Fundación Jubileo, el sector Hidrocarburos generaba 35% de los ingresos del Estado, pero la caída en la producción condujo al desplome de las reservas de divisas.
En 19 años, el Estado administró más de 63.000 millones de dólares por la explotación de hidrocarburos, siendo responsable directo de la gestión de cerca de 45.000 millones de la renta petrolera. Un solo sector económico soportó la mayor parte del peso fiscal, económico y energético del país, ya que contribuyó, en promedio, con el 35% de los ingresos del Gobierno general (nivel central y subnacional), señala.
Desde hace una década, la actividad de hidrocarburos atraviesa por una caída en la producción que explica gran parte del desplome de la disposición de divisas.
De la tajada de renta estatal, YPFB se quedó con 7.000 mil millones de dólares por su participación en las ganancias de los contratos de operación, los cuales debieron servir para que la empresa petrolera nacional realice actividades de exploración y explotación de hidrocarburos a fin de no llegar la crítica situación actual.
El documento elaborado por Fundación Jubileo, “Renta Petrolera, la apuesta de la política hidrocarburífera boliviana 2005-2023”, propone ajustes estructurales en la política del sector que incluyen modificar el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y las regalías para crear fondos productivos, de ahorro y de transición energética.
Apuesta por la renta
Desde el ingreso en vigor de la Ley de Hidrocarburos Nº 3058 del año 2005, Bolivia tuvo ingresos en punto de fiscalización por la explotación de hidrocarburos que superaron los 63.000 millones de dólares.
De ese monto, poco más de 45.000 millones de dólares quedaron como participación estatal en la renta petrolera. El 47% de esos recursos fue transferido a los gobiernos departamentales, gobiernos municipales y universidades públicas, siendo copartícipes de su administración, especialmente en el período 2004–2014, caracterizado por un superciclo de precios internacionales de exportación para el gas natural.
Si a la renta captada por las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos (Upstream) se suma la recaudación tributaria obtenida por las actividades de servicios, refinación y transporte de hidrocarburos (Downstream), se observa que “en los últimos 19 años, en promedio” cerca de 35% de los ingresos del Gobierno general (que incluye el nivel central y los niveles subnacionales) provino de un solo sector económico. El año 2023, este aporte bajó a tan solo 18%.