El llenado del embalse de la presa Sehuencas, parte fundamental del proyecto hidroeléctrico Ivirizu, marca un momento clave en la transición de Bolivia hacia una matriz energética más limpia y diversificada. Con una capacidad de generación de 290,22 megavatios (MW), esta iniciativa reforzará el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y contribuirá al desarrollo sostenible e industrial del país.
El presidente Luis Arce realzó el acto de inauguración en el municipio de Totora, Cochabamba. Durante su discurso, destacó el impacto del proyecto en el desarrollo energético: “El inicio del llenado del embalse marca un momento crucial para Cochabamba y para Bolivia. Generaremos energía que se distribuirá a todo el país, consolidando nuestra apuesta por energías renovables”, afirmó.
Con una inversión de 4.192 millones de bolivianos, financiada principalmente por un crédito del Banco Central de Bolivia (3.827 millones de bolivianos) y recursos propios de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) vía ENDE Valle Hermoso, el proyecto registra un avance físico del 90,7 por ciento
Detalles del proyecto
Ubicada en la provincia Carrasco, en los límites del Parque Nacional Carrasco, la hidroeléctrica Ivirizu incluye una presa de gravedad de 125 metros de altura, sistemas de túneles, accesos viales, dos casas de máquinas (Sehuencas y Juntas) y subestaciones eléctricas. Las obras abarcan los municipios de Tiraque, Totora, Pocona y Vacas, beneficiando a estas comunidades con infraestructura y generación de empleo.
Manuel Valle, presidente ejecutivo de ENDE, calificó al proyecto como uno de los más grandes del país, destacando que representa un salto hacia la modernización del sistema eléctrico boliviano.
Aporte significativo
Con una generación de 290 MW, la planta contribuirá significativamente a cubrir la demanda nacional de electricidad, que actualmente alcanza los 1.550,8 MW, según el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC). Además, permitirá destinar recursos como gas natural y diésel, actualmente usados en generación eléctrica, a cubrir otras necesidades.
Alejandro Gallardo, ministro de Hidrocarburos y Energías, subrayó el potencial de Bolivia para exportar electricidad a países vecinos como Argentina y Brasil. “Con esta planta, Bolivia no sólo asegura su autosuficiencia energética, sino que amplía sus posibilidades de exportación”, remarcó.
Un pilar fundamental
El presidente Arce destacó que proyectos como Ivirizu son esenciales para la industrialización. La energía generada respaldará nuevas plantas industriales, fomentando la producción nacional y reduciendo la dependencia de importaciones.
“Donde hay electricidad y agua, hay condiciones para el desarrollo industrial. Este proyecto es la base para construir un futuro económico sólido y sostenible”, enfatizó el mandatario.
A pesar de la magnitud de la obra, se han implementado medidas para mitigar su impacto ambiental en el Parque Nacional Carrasco. ENDE ha trabajado con autoridades locales y ambientales para cumplir normativas y preservar ecosistemas sensibles. El ministro Gallardo indicó que Ivirizu forma parte de una estrategia nacional que también incluye parques eólicos y solares.
Próximos pasos
El llenado del embalse, que tomará varios meses, es un paso crucial para garantizar la operación de la planta. Una vez concluido, se realizarán pruebas finales antes de su entrada en operación comercial.
“Este proyecto es una muestra de que, a pesar de los desafíos, Bolivia avanza con paso firme hacia un futuro energético sostenible”, afirmó Arce al concluir el evento, al que asistieron autoridades locales, representantes de ENDE y comunidades cercanas, quienes celebraron este hito histórico para la región y el país.
El proyecto hidroeléctrico Ivirizu también se perfila como un eje para el desarrollo regional, promoviendo la integración de comunidades locales en la cadena de valor energética. Los municipios beneficiados han comenzado a recibir capacitaciones y asistencia para maximizar su participación en actividades conexas, fortaleciendo así sus economías locales.
Asimismo, se espera que el proyecto estimule inversiones en sectores complementarios, como el turismo y la tecnología.
Detalles del proyecto hidroeléctrico Ivirizu
El proyecto de la planta hidroeléctrica Ivirizu, según datos de ENDE Valle Hermoso, ejecutora de la obra, incluye los siguientes componentes principales:
1. La presa: Con una altura superior a los 125 metros, esta estructura es clave para el almacenamiento de agua y el aprovechamiento del recurso hídrico. La tecnología empleada para su construcción es el hormigón compactado con rodillo.
2. Obras complementarias: Incluyen tomas de agua, túneles y obras viales que abarcan varios kilómetros, así como tuberías forzadas que conducen el agua hacia las centrales.
3. Casas de máquinas: Instalaciones donde se alojan los generadores hidroeléctricos, fundamentales para la producción de energía.
4. Infraestructura eléctrica: Subestaciones y líneas eléctricas que permitirán integrar la energía generada al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Capacidad y alcance
Este proyecto, diseñado para aprovechar el caudal del río mediante una presa de avanzada tecnología, incluye dos túneles y dos centrales hidroeléctricas con sus respectivas subestaciones. Con una potencia instalada de 290 megavatios, se espera que genere un promedio anual de más de 1.160 gigavatios hora. El costo total asciende a 4.192 millones de bolivianos, y el avance físico de las obras alcanza ya el 90,7%.
Declaraciones
“El proyecto Ivirizu va a garantizar la estabilidad y la exportación de energía eléctrica”.
Leonardo Dávalos
Dirigente Campesino
Este proyecto representa un gran hito para Bolivia; se trata de la presa más grande del país”.