La producción del agro cayó un 17% y el área cultivada bajó un 10%, según la CAO

El 2024 cierra con cifras rojas en el campo sobre todo por el desplome en el sector agrícola. En el año que concluye se produjeron 14,3 millones de toneladas de alimentos, lo que representa una merma de 17%, en comparación a las 17,3 millones de toneladas de la gestión 2023, según el balance presentado este miércoles por la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).

La aguda sequía, los constantes paros, la falta de combustibles , el auge del contrabando, el encarecimiento de insumos y los avasallamientos recurrentes son los factores que explican la complicada situación del agro, según sus directivos.

“Si los gobiernos creyeran en el campo la crisis no sería realidad”, enfatizó José Luis Farah, presidente de la CAO, al advertir que la crisis no es solo un anuncio, sino una realidad, ya que muchos productores están al límite. Ante este panorama advirtió que Bolivia puede dejar de autoabastecerse en sus alimentos básicos.

Según el directivo, las pérdidas del sector agropecuario son las más altas de la última década.

La superficie cultivada también registró una merma de 10,8% al pasar de 3,09 millones de hectáreas en el 2023 a 2,76 millones de hectáreas en el 2024. Por cultivos, hubo una disminución del área sembrada en algodón (-40%), maíz (-19,5%), arroz (-11,1), sésamo (-9%) y soya (-1,1295). En contraste se expandieron los cultivos de caña de azúcar en 1,46% y sorgo en 19%.

En general el llamado Valor Bruto de la Producción (VBP) agropecuaria mermó un 18,20% en este año, en comparación a la gestión pasada. En el agro la reducción fue mayor con un 31.09%, pero el sector pecuario tuvo un incremento de 3,7%, gracias a los buenos precios de la carne bovina. En cifras, el VBP del rubro agropecuario disminuyó en $us 820 millones.

Una de las razones para la merma en la producción es la caída en los rendimientos de 53,1% en el algodón, 46,4% en arroz, 36,5% en soya, 30,9% en sorgo, 20,7% en maíz, 6,2% en sésamo y 0,16% en caña de azúcar.

El gobierno ya aprobó el uso de dos variedades genéticamente modificadas la Soya Intacta y la HB4, pero se espera que sean cultivadas y cosechadas en la campaña de verano 2025-2026.

Inicialmente se estableció una expectativa de sembrar en la actual campaña de verano 2024-2025 1,7 millones de hectáreas, pero la falta de diésel ha sido un factor que jugó en contra. Hasta fin de año se debería llegar a un 90% del total, pero el avance actual es de un 65%.

Entre los rubros pecuarios, en el sector avícola, la producción mensual de pollos a nivel nacional llegó a un promedio de 22,2 millones, con una participación de Santa Cruz del 65%. Además se proyecta una mayor oferta de huevos en el primer semestre del 2025 ya que la oferta de pollitas BB de 7,9 millones en esta gestión, representa un incremento de 10% en comparación al 2023.

SourceEl Día

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